Emmanuel Macron ha recordado este miércoles que las armas nucleares francesas defienden igualmente a sus socios europeos. En un discurso en el puerto de Toulon, a lado del portahelicópteros Dixmude, el presidente francés ha explicado la táctica de defensa de su país a la perspicacia de la "revolución copernicana" que ha supuesto la enfrentamiento de Ucrania en materia de seguridad.
"Hoy, más aún que ayer, los intereses vitales de Francia tienen una dimensión europea -ha dicho Macron-. Nuestras fuerzas nucleares contribuyen, pues, por su propia existencia, a la seguridad de Francia y de Europa".
Francia posee cuatro submarinos dotados de decenas de misiles con múltiples cabezas nucleares, adicionalmente de otras armas que pueden portar los cazabombarderos
El hecho de que Francia ofrezca de guisa explícita su paraguas nuclear al resto de Europa no es una gran novedad pero tiene su relevancia en el coetáneo contexto de continuas amenazas rusas. Desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ningún otro país del club comunitario posee una capacidad de disuasión nuclear autónoma. Las armas atómicas desplegadas en otros países, como Alemania, Holanda o Italia, son estadounidenses. Francia dispone de cuatro submarinos dotados de decenas de misiles intercontinentales de múltiples cabezas atómicas, así como otras armas nucleares que pueden ser disparadas desde los cazabombarderos Rafale. Es un atarazana modesto, en ausencia comparable al ruso o al estadounidense, pero capaz de asestar golpes demoledores a un eventual atacante.
Macron ha insistido en Toulon en que la disuasión nuclear francesa "es la columna vertebral de nuestra seguridad" y debe continuar siendo "moderna y posible" para defender los "intereses vitales" de la nación. Esos intereses serán redefinidos y actualizados por él mismo en los próximos primaveras, según las circunstancias. Esa equívoco estratégica sobre cómo y cuándo podría activarse una respuesta nuclear es una de las bases de la doctrina de disuasión. De esta equívoco forma parte esa afirmación genérica de que las armas atómicas francesas igualmente defienden a Europa. ¿Reaccionaría Francia con el armamento nuclear frente a un ataque ruso a Polonia o Alemania, socios en la UE y aliados en la OTAN? Macron no lo especificó, pero la mera posibilidad tiene ya un emoción disuasorio.
El presidente francés insta a "construir una nueva edificio de seguridad europea" y prepararse para una enfrentamiento de entrada intensidad
Según el titular del Elíseo, la enfrentamiento de Ucrania "clarifica el estado del mundo" y pone de manifiesto "el debilidad de las normas y los tabúes". El coetáneo conflicto guerrero "se arriesga a prefigurar más vastas agresiones geopolíticas en el futuro". Por todo ello, es fundamental "construir una nueva edificio de seguridad europea". Hay que estar preparado para una enfrentamiento de entrada intensidad, con los desafíos que suponen el uso intensivo de misiles y drones.
Francia es fiel a la idea del universal De Gaulle de realizar como "potencia de inmovilidad"; es sostener, con beneficio de maniobra en el mundo. Macron reiteró ese concepto, pero añadió que debe ser igualmente "motor de la autonomía estratégica europea". Esa porte es compatible, a su seso, con ser "un partidario ejemplar" en el seno de la OTAN.
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