Una grupo del municipio madrileño de Arganda ha denunciado en los juzgados que su matriz recibió dos bofetadas en el carrillo izquierdo de la cara en la residencia pública del municipio, informa la condena Ser. Al parecer, los hechos sucedieron la alborada del 8 al 9 de diciembre, cuando la anciana de 93 primaveras solicitó que se le aplicara una crema para la rozadura del pañal.
La empleada del turno de incertidumbre no se la proporcionó sino que horas más tardes, cuando volvió a su habitación y según la denuncia, en ese momento fue cuando le propició las dos bofetadas, quedando marcas en la cara de la anciana.
Fueron las profesionales del turno de mañana del día próximo las que vieron lo sucedido y lo comunicaron a la dirección.
Abierta investigación por la Comunidad
Fuentes de la Consejería de Política Social, de la que depende la residencia, se han pequeño a asegurar que se ha extenso un expediente para investigar el caso. De forma cautelar, a esa trabajadora se le ha apartado de la atención de esa residente.
La grupo no supo mínimo de lo acontecido, hasta el domingo día 10, cuando una hija acudió a revistar a la anciana. En este sentido, apuntan que no entienden que no se les informara desde la dirección del centro del maltrato. Sara Quemado, una de las hijas, dice que hace unos días sí le comunicaron que la anciana se había caído de la cama, pero que estaba adecuadamente. "Me duele en el alma ver que los últimos días de su vida la traten así", ha sentenciado la hija.
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