El atlas de las autopistas de peaje en España va a sufrir un mudable retoque en 2023. En el primer trimestre del próximo año, la Generalitat de Catalunya dejará sin finalidad el suscripción en la C-32 de los trayectos internos entre Cubelles (Barcelona) y El Vendrell (Tarragona). La medida tiene como objetivo descongestionar la C-31 a su paso por las localidades de Segur de Calafell, Cunit y Cubelles, por donde circulan a diario unos 22.000 vehículos.
¿Quién se beneficiará de la medida?
La gratuidad solo beneficiará a los conductores que realicen trayectos internos entre los dos municipios. Es afirmar, todos los recorridos entre el enlace 2 (El Vendrell Oeste) y el enlace 13 (Cubelles camino), y las barreras de Cubelles camino y Calafell camino. La medida se aplicará todos los días del año a todos los vehículos sin excepción, por lo que coches, motos y camiones podrán disfrutar de la beneficio.
La liberalización de este peaje tendrá un coste de unos 2 millones de euros anuales que la Generalitat deberá abonar a Aucat, concesionaria de la vía.
¿Cómo se puede disfrutar de la gratuidad?
Para disfrutar de la gratuidad de los tramos, los conductores deberán descargarse la aplicación Awai, arreglado tanto para IOS y Android, o disponer del sistema de telepeaje Via T. Las previsiones es que uno de cada cuatro vehículos que actualmente circulan por la C-31 utilicen el tramo de la C-32 liberalizado, es afirmar, aproximadamente de 5.000 automóviles diarios.
En este carril del peaje se permite el suscripción con plástico 
La Generalitat asimismo se ha comprometido a aumentar del 40% al 50% la beneficio en el tramo Castelldefels-Sitges, en el peaje de Vallcarca de Sitges, en el primer trimestre del próximo año. El descuento beneficiará a los turismos y furgonetas que, de lunes a viernes, realizan desplazamientos de ida y dorso en menos de 24 horas, desde el mismo origen y destino.
Nuevas vías de suscripción
La valor del Govern de suprimir el peaje en la C-32 para conseguir que los trayectos sean “más seguros, más rápidos y que las emisiones se alejen del entorno urbano” contrasta no solo con los planes del Gobierno de Pedro Sánchez sino asimismo con la política del Gobierno Vasco de revertir la gratuidad de sus carreteras. Si en enero ya implementó un peaje en la autovía A-636, entre las localidades de Beasain y Bergara (Guipúzcoa), próximamente se le van a añadir otras cinco carreteras de la provincia de Vizcaya.
Pese a todo, el Gobierno sigue delante con la valor de no renovar las concesiones a medida que finalizan y la próxima autopista que será gratuita será la AP-68 en 2026
El pleno de las Juntas Generales de Vizcaya, celebrado el pasado 20 de julio en Gernika, dio luz verde a la implantación de un canon a vehículos pesados de transporte de mercancías de más de 3,5 toneladas por el uso de cinco carreteras del división. Son diversos tramos que discurren por la N-240, BI-625, N-636, A-8 y el Corredor de Txorierri, con el objetivo de trasladar el tráfico de camiones a la AP-68 y a la autopista de circunvalación de Bilbao, conocida como Supersur.
En Catalunya todavía hay alguna autopista de peaje 
El Gobierno vasco no ha establecido la época en la que los camiones tendrán que sufragar un canon por circular por los 101 kilómetros de estas cinco carreteras que pasarán a ser de peaje para los vehículos pesados. Será de forma progresivo y las primeras carreteras afectadas serán la N-240, entre El Galliforme y la cambio de Ubidea, y la BI-265, entre Basauri y la muga con Álava.
Fin del peaje en la AP-68
Por el contrario, la AP-68 entre Bilbao y Zaragoza será la próxima autopista de peaje de España que pasará a ser gratuita. Esto ocurrirá el 10 de noviembre de 2026 cuando finalice la concesión con Avasa, de acuerdo con el compromiso adquirido por el Gobierno de no renovar las concesiones a medida que van caducando. Por ahora, el Estado ya se ha hecho cargo de la papeleo de la AP-1, AP-2, AP-4 y AP-7.
¿Y qué passa con las tarifas de los peajes en 2023?
El Gobierno central aprobó el 27 de diciembre de 2022 un auténtico decreto-ley en el que establece un incremento del 4% a partir del 1 de enero de 2023 de los peajes de las autopistas. Este aumento es la fracción del 8% que reclaman las concesionarias de acuerdo a lo estipulado en los contratos, que obliga a revisar los precios con el IPC.
El encarecimiento se aplicará a los tramos con barrera de la AP-51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46. Además se trasladará en el mismo porcentaje a otras tres infraestructuras en las que, de guisa extraordinaria, debería subirse el peaje por encima del IPC.
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