Un médico de urgencias del hospital Ramón y Cajal: "Los políticos se aprovechan de nuestra responsabilidad y vocación para no solucionar una sanidad saturada"

El Hospital de La Paz lleva tres semanas de saturación en el servicio de urgencias a raíz del crecimiento de patologías invernales, como la enfriamiento. No es el único  gran complicado hospitalario en el que sus sanitarios viven situaciones de estrés y los pacientes empiezan a quedarse por los pasillos a la retraso de ser ingresados en planta. 

La equivocación de personal inodoro es el denominador popular en muchos de los hospitales públicos repartidos por toda la Comunidad de Madrid. Un médico de urgencias del Hospital Ramón y Cajal, que lleva casi 30 primaveras en el servicio y prefiere mantenerse en el anonimato, explica: "El concepto mal de urgencias es muy relativo. Son servicios que funcionan siempre, desde hace primaveras, pero especialmente estos primaveras por encima de sus capacidades y de los medios humanos y materiales". 

A su madurez, "los políticos se aprovechan de nuestra responsabilidad y afición para no solucionar una sanidad saturada". El discrecional explica que en el Ramón y Cajal no se deja a los pacientes en los pasillos porque ese problema se solucionó hace primaveras "habilitando almacenes de material y creando salas longitudinales en los pasillos anchos". El profesional explica que  "diariamente no tenemos picos de demanda insolubles, pero paradójicamente la anciano parte de ambulancias llegan entre las 12.30 y las 15 horas porque aunque los pacientes las solicitan a las 7 u 8 de la mañana a primera hora de la mañana se están haciendo traslados  programados de hemodiálisis,  rehabilitación...".







Problema


 "Es más obediente manipular cifras"

Las actuales huelgas de los médicos de urgencias extrahospitalarias (ya desconvocada) y la de los médicos y pediatras de atención primaria, que sigue de forma indefinida, responden a equivocación de personal y capital económicos para solucionar los problemas. En este sentido, comenta el discrecional: "Es más obediente manipular las cifras que solucionar los problemas reales de la sanidad madrileña". 

En su opinión, "la concurso primaria a bienes de filtro para las urgencias hospitalarias es prácticamente nula". Y continúa: "en julio, agosto y septiembre llegamos a atender entre 450 y 500 pacientes diarios, cuando antiguamente en líneas generales o días malos llegábamos a tener 350".  De  ahí que opina que hasta que los políticos no tomen cartas en el asunto, "la caída del sistema de atención urgente es imparable".

En este contexto de saturación de los hospitales madrileños estos días, fuentes sindicales apuntan a La Vanguardia: "La situación es complicada, pero no se ha ido de mamá como en La Paz".







Denuncias


El Hospital del Henares envia partes al sentenciador

Algunos ejemplos. Una paciente acudió con un ataque de ansiedad a las 22.30 horas de la sombra del domingo al Hospital Doce de Octubre y recibió el entrada a las 4.30 horas de la crepúsculo. Seis horas de retraso. El hospital del Henares, en el municipio de Coslada, incluso está denunciando vía procesal la equivocación de sanitarios en los distintos turnos.  Sus profesionales notificaron  al curia de defensa que en la sala A para 46 pacientes sólo había 2 enfermeras y un técnico de dispensario en el turno de mañana del pasado 4 de diciembre. Y en agudos, para 15 pacientes sólo se contaba con 4 enfermeras y 4 técnicos de dispensario. Y repiten en sus escritos el contraseña de La Paz: " Estas tasas de ocupación y la carencia de personal incumplen las recomendaciones de las sociedades científicas del sector y aumentar la posibilidad de que se produzcan accidentes". 

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