El Consistorio de Barcelona primará las ofertas que diversifiquen los tipos de alojamientos de emergencia, incorporando más apartamentos turísticos, pisos compartidos y residencias, para acoger de forma temporal a personas que se han quedado sin hogar. La media mensual de ciudadanos que por diferentes circunstancias han requerido este servicio ha pasado de los 1.179 del 2019 a los 2.331 del 2022. Hasta el momento sus principales destinos han sido las pensiones y los hostales pero teniendo en cuenta que en no pocos casos la ayuda se prolonga más de allá de unos días o semanas y que entre los afectados hay familias con menores, el junta considera que es más idóneo alojarlos en viviendas o en medios más confortables. El nuevo entendimiento conocido se prevé adscribir el próximo verano.
“Las pensiones han sido una almohadilla importante pero teniendo en cuenta que hay familias, ancianos y personas con discapacidad queremos diversificar al mayor”, ha comentado hoy la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laura Pérez, destacando que muchas veces los “alojamientos de emergencia acaban convirtiéndose en alojamientos de larga estancia”.
La coetáneo concesionaria, BDC Travel, tiene acuerdos con 162 establecimientos entre hostales, pensiones y albergues, los que aportan más plazas; aparhoteles y apartamentos turísticos, residencias, viviendas compartidas y centros socioeducativos.
Otro de los requerimientos es disponer de más datos de los usuarios y hacer un mejor seguimiento de los mismos. En este sentido, los participantes en el concurso conocido deberán avalar la creación de un equipo integrado por trabajadores sociales (4), inspectores (2), un informático y un coordinador. En la precedente convocatoria solo constaba un profesional.
Los usuarios
Refugiados, víctimas de violencia machista, familias desahuciadas y personas que han sufrido daños en su vivienda
El perfil es muy diverso, desde familias desahuciadas, solicitantes de orfelinato a la paciencia de la primera cita para entrar en el software estatal de acogida y los que han pasado rechazada su petición, migrantes sin papeles, víctimas de violencia machista, ciudadanos que pernoctan al raso y los que han sufrido incendios u otros daños en sus domicilios y de un día para otro se quedan en la calle, entre otros.
El nuevo entendimiento se prevé adscribir con destino a el mes de julio, tendrá una duración de dos abriles, con dos más de eventuales prórrogas, y una inversión anual de 20,5 millones de euros.
Mesa de emergencia
La cinta de paciencia es de 733 familias
Pérez; la concejal de Vivienda, Lucía Martín, y la administrador de Derechos Sociales, Laia Claverol, han analizado esta mañana los medios de que dispone la ciudad para dar respuesta a las deyección de las personas sin hogar. Martín ha pedido una vez más a la Generalitat que asuma su parte de responsabilidad en la mesa de emergencia social de la ciudad, que cuenta con una cinta de paciencia de 733 familias. Hasta el pasado mes de julio, Barcelona aportó 1.066 viviendas frente a las 340 de la Generalitat. El Consistorio estima que la “deuda” de la suministro catalana es de 1.259 pisos.
En el 2021 se otorgaron ayudas de emergencia a 8.000 personas
Año tras año crece la demanda de ayudas para hacer frente a los gastos de vivienda, lo que se traduce en que “las distancia entre la repuesta que se puede dar desde Servicios Sociales y el radio de Vivienda y las deyección de las personas atendidas sea cada vez decano”, señala un referencia municipal sobre este tema. Los últimos datos disponibles, del 2021, concretan que se otorgaron ayudas de emergencia a más de 8.000 personas. La Dispositivo Antidesahucios acompañó en el periodo 2016-2022 a 14.000 familias. El junta calcula que se han frenado el 90% de los desahucios.
Junto a destacar en el 2021 se tramitaron 27 millones de euros, un 336% más que en el 2017, en diferentes tipos de ayuda para avalar un techo a colectivos vulnerables.
Conjuntamente con la XAPSLL
El número de plazas para los hombres y mujeres sin hogar es de 2.800
A la media de 2.331 personas mensuales alojadas en alguno de los medios del citado dispositivo de emergencia junto a sumar las 2.800 plazas disponibles, conjuntamente con la Xarxa d’Atenció a Persones sense Llar (XAPSLL), para los hombres y mujeres sin hogar. A pesar de los incrementos presupuestarios, el número de personas que duerme a la intemperie en Barcelona es de más de mil.
Simona y Desiderio Pintea, su hija de diez abriles y su hijo de siete, forman una de las familias que pudo ser realojada de una pensión a un pavimento, en concreto a uno de los 42 del edificio APROP de Glòries campechano recientemente por el junta. Simona y Desiderio cuentan que llegaron de Rumanía hace unos diez abriles, que tras una etapa en una vivienda ocupada fueron realojados en una pensión y que recientemente han podido abrir su nuevo hogar temporal. En su caso, con el hijo pequeño en tratamiento médico por una enfermedad, se consideró que era urgente que residieran en una vivienda con más comodidades.
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