Brasil y EE.UU.: las similitudes entre los dos asaltos al Congreso

El pasado domingo, Brasil sufrió un intento de ocurrencia de estado. Miles de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro intentaron penetrar en las principales instituciones democráticas del país, tan solo unos días luego de que arrancara, oficialmente, el nuevo mandato de Lula da Silva. 

Y no son imágenes insólitas en la historia nuevo. Dos primaveras y dos días antaño de lo ocurrido en Brasilia, otro país estadounidense vio como una de sus principales instituciones incluso sufría un asalto: el Capitolio de los EE.UU. Y entreambos acontecimientos guardan algunos parecidos más que significativos. 







Ocurrieron días luego de una triunfo (y derrota) electoral y hubo miles de detenidos

El asalto de las tres instituciones democráticas de Brasil -Congreso, Senado y palacio presidencial- y al Capitolio de los EE.UU. ocurrieron tan solo semanas luego de unas elecciones generales. En Brasil, Lula da Silva acababa de comenzar un nuevo mandato luego de derrotar al expresidente Jair Bolsonaro en las urnas, y en Estados Unidos el que fuera vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, se impuso a Donald Trump. Y fueron simpatizantes de los dos derrotados los que protagonizaron entreambos acontecimientos. 

En entreambos casos, hubo centenares de detenidos. Luego de lo ocurrido en Brasilia hace tan solo dos días, la número de arrestados asciende a 1.500, según la última modernización. En el caso del asalto al Capitolio de EE.UU., el número de arrestados fue pequeño, aunque no deja de ser significativo: 950 a lo liberal de dos primaveras por su presunta relación con los hechos, de los que 192 han recibido penas de mazmorra. 

Manifestantes partidarios de Jair Bolsonaro se paran en el techo del edificio del Congreso Nacional después de asaltarlo en Brasilia, Brasil, el 8 de enero del 2022

Manifestantes partidarios de Jair Bolsonaro en el techo del edificio del Congreso Doméstico luego de asaltarlo en Brasilia el 8 de enero de 2023




Eraldo Peres

Los insurrectos leales al expresidente Donald Trump se paran en las escaleras hacia un balcón en el frente oeste del Capitolio de los EE.UU. el 6 de enero de 2021 en Washington

Los insurrectos leales al expresidente Donald Trump se paran en las escaleras en dirección a un observador en el frente oeste del Capitolio de los EE.UU. el 6 de enero de 2021




Jose Luis Magana

Manifestantes partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asaltan el edificio del Congreso Nacional en Brasilia, Brasil, el pasado 8 de enero del 2023

Manifestantes partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asaltan el edificio del Congreso Doméstico en Brasilia el pasado 8 de enero de 2023




Eraldo Peres/AP

Los insurrectos leales al expresidente Donald Trump asaltan el Capitolio de los Estados Unidos en Washington el 6 de enero de 2021

Los insurrectos leales al expresidente Donald Trump asaltan el Capitolio de los Estados Unidos en Washington el 6 de enero de 2021




Jose Luis Magana/AP Photo







Destrozos en los edificios afectados

Otra similitud entre lo ocurrido en Brasilia este pasado domingo y lo que sucedió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 es que los edificios asaltados por radicales sufrieron varios destrozos en su interior

En el caso de Brasil, se hallaron restos de cepa, orina y heces en el palacio presidencial, hay imágenes del hemiciclo de la Cámara de Diputados con escaños destruidos, y incluso sufrieron daños las obras de arte situadas internamente de las infraestructuras afectadas, cuyo valencia se definió de "incalculable". Todavía se lamentaron cristales y ordenadores rotos tras el paso de los manifestantes.

El asalto al Capitolio de EE.UU. fue poco parecido, pues incluso sufrió destrozos en su interior, como bancos rotos, los equipos de disco de periodistas afectados, los asaltantes lograron perpetrar en el hemiciclo principal y incluso se conoció que la policía confiscó a los radicales 269 cuchillos, 242 botes de gas pimienta, 30 porras, 18 puños americanos y 18 pistolas Taser. 

Un trabajador inspecciona los ordenadores destruidos en la entrada principal del Palacio de Planalto, en Brasilia, el día después de que los partidarios de Bolsonaro lo asaltaran

Un trabajador inspecciona los ordenadores destruidos en la entrada del Palacio de Planalto, el día luego de que partidarios de Bolsonaro lo asaltaran




AP Photo

Tim Scott, republicano de Carolina del Sur, se detiene para observar los daños en la madrugada del 7 de enero de 2021, después de que insurrectos leales al presidente Donald Trump asaltaron el Capitolio en Washington.

Tim Scott, republicano de Carolina del Sur, observa los daños sufridos en el interior del Capitolio de EE.UU. el día luego del asalto, en Washington




Andrew Harnik/AP

Un manifestante partidario del expresidente brasileño Jair Bolsonaro mira desde una ventana rota del Palacio Planalto después de que él y muchos otros lo asaltaran, en Brasilia, Brasil, el 8 de enero del 2023

Un manifestante partidario del expresidente brasileño Jair Bolsonaro mira desde una ventana rota del Palacio Planalto luego de que él y muchos otros lo asaltaran, en Brasilia, el 8 de enero de 2023




Eraldo Peres/AP

Ventanas agrietadas y rotas por insurrectos leales al expresidente Donald Trump cuando irrumpieron en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021 en Washington

Ventanas agrietadas y rotas por insurrectos leales al expresidente Donald Trump cuando irrumpieron en el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021




John Minchillo/AP







Enfrentamientos con los efectivos policiales

Otro paralelismo entre la irrupción en las tres instituciones democráticas de Brasil y el asalto al Capitolio de EE.UU. es que los miles de manifestantes que protagonizaron entreambos acontecimientos se enfrentaron con los efectivos policiales.

Pero incluso hubo diferencias. En Brasil, primero se denunció una pasividad policial -e incluso se afirmó que la acto fue facilitada desde el ejecutor del Distrito Federal, pariente a los bolsonaristas- y no se registró ningún agente fallecido, que luego sí actuaron con contundencia, así como ningún manifestante muerto. No obstante, en EE.UU. sí se notificaron fallecidos en el ataque: cuatro manifestantes y un policía. 

Manifestantes partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro atacan un vehículo blindado de la policía mientras asaltan el Palacio Planalto en Brasilia, Brasil, el 8 de enero del 2023

Manifestantes partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro atacan un transporte acorazado de la policía mientras asaltan el Palacio Planalto en Brasilia, el 8 de enero de 2023




Eraldo Peres/AP Photo

Los insurrectos leales al presidente Donald Trump se enfrentan a la policía mientras asaltan el Capitolio de los EE.UU. el 6 de enero de 2021 en Washington.

Los insurrectos leales al presidente Donald Trump se enfrentan a la policía mientras asaltan el Capitolio de los EE.UU. el 6 de enero de 2021




Julio Cortez/AP







La bandera, el símbolo de la insurrección

Otra similitud que comparten entreambos asaltos en Brasil y EE.UU. es que luego de perpetrar los edificios afectados, los manifestantes ondearon algunas banderas en señal de triunfo. 

En el caso de Brasil, la bandera que se pudo ver mayoritariamente es la doméstico, que desde hace primaveras la derecha se quiere apropiar. De hecho, el color por excelencia del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, cuyo líder es Lula da Silva, es el rojo, otro motivo por el que el verde, amarillo y garzo de la bandera doméstico brasileña se quiere relacionar más con la derecha del país. 

Por su parte, en el asalto al Capitolio de EE.UU. incluso ondearon algunas banderas en señal de que el asalto a una de las grandes instituciones estadounidenses había sido un éxito. Una de las más vistas fue la bandera confederada, aunque los radicales ondearon algunas otras en señal de triunfo. 

Un manifestante partidario del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ondea una bandera nacional brasileña desde una ventana después de asaltar el Palacio Planalto en Brasilia, el 8 de enero de 2023

Un manifestante partidario de Jair Bolsonaro ondea una bandera luego de asaltar el Palacio Planalto, el 8 de enero de 2023




Eraldo Peres/AP

Insurrectos leales al expresidente Donald Trump asaltan el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021 en Washington" class="lazy"/>

Insurrectos leales al expresidente Donald Trump asaltan el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021




Julio Cortez/AP







Bolsonaro y Trump: dos respuestas muy distintas

Aunque aguardó varias horas antaño de pronunciarse, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, ahora residente en Estados Unidos, afirmó que: “las manifestaciones pacíficas, conforme a la ley, son parte de la democracia. Sin incautación, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”. Por lo tanto, aunque de una forma muy tímida y cuando los momentos más tensos ya habían pasado, sí que criticó lo ocurrido en Brasilia. 

Jair Bolsonaro y Donald Trump cuando eran presidentes de Brasil y Estados Unidos, respectivamente, en una foto del 2020

Jair Bolsonaro y Donald Trump cuando eran presidentes de Brasil y Estados Unidos, respectivamente, en una foto del 2020




EP

En cambio, la ademán de Donald Trump en presencia de el asalto al Capitolio de EE.UU. fue muy distinta. Se dijo que había seguido todo lo ocurrido ese 6 de enero a tiempo positivo a través de Fox News y que en ningún momento hizo carencia por tratar de pararlo. Fue horas luego cuando pidió a los radicales que regresaran a casa y volvió a insistir en un fraude electoral, sin condenar en ningún momento la violencia de lo ocurrido. 

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