Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez iniciaban este martes su nueva vida en Arabia Saudí. La pareja vivió un día inolvidable en la presentación del portugués como componente del Al Nassr, donde cobrará 200 millones de euros netos por temporada, lo que significa que cada minuto ganará más de 380 euros.
Georgina compartió con sus millones de seguidores en Instagram su alucinación en avión privado hasta el que será su nuevo hogar durante los próximos dos abriles. La celebridad fue fiel a una de las frases que pronuncia en su reality de Netflix, Soy Georgina, donde deja claro cómo es su estilo. "Me encantan las joyas con un chándal, que hay clan que ni lo entiende ni lo entenderán. Pero ya lo harán", dice en un capítulo.
Para el alucinación, la española optó por la comodidad con un conjunto formado por una camisa con derrama cuadrado y unos leggings Capri de Alo Yoga, uno y otro en color cabreado. Pero fue la modo de combinar el conjunto el que llamó la atención de sus fans, puesto que se enfundó un cavidad de pelo de la firma italiana Elpidio Loffredo y unas zapatillas deportivas de Dior con suela chunky.
Las imágenes, que acumulaban en pocas más más de 5,2 millones de me gusta, causaban sensación por el excéntrico estilismo de Georgina. Un outfit muy lujoso que remataba con un impactante bolsa Birkin naranja, uno de los accesorios más exclusivos y caros de Hermès. Siquiera pasó desapercibido su collar de diamantes.
Horas a posteriori de ganar a Arabia Saudí, Georgina acompañaba a Cristiano al campo de fútbol con un nuevo look cómodo y conforme a las estrictas normas de vestir que el país impone a las mujeres. La maniquí, que llevó al estadio a sus hijos Cristiano Jr. (12 abriles), los mellizos Eva y Mateo (5 abriles) y Alana Martina (5 abriles), vistió la tradicional túnica de terciopelo en color grana y con detalles bordados.
Combinaba esta dormitorio típica del país con un chaleco cabreado de cuello stop y unos pantalones jeans de talle stop y acampanados. Remataba el look con un nuevo maniquí de bolsa Birkin, esta vez, un diseño realizado en piel de cocodrilo en color rosa que cuesta unos 80.000 euros, y unos pendientes de oro blanco de Pasquale Bruni que tienen un precio de 47.900 euros.
Publicar un comentario