El rey Juan Carlos tiene previsto delirar a Atenas los próximos días para asistir al funeral por su cuñado Constantino de Grecia, al que asimismo acudirá el rey Felipe VI, así como las infantas Elena y Cristina. La reina Sofía se encuentra en Grecia, donde viajó desde el pasado 5 de enero tras asistir en Roma al funeral por Benedicto XVI, cuando fue advertida del agravamiento en el estado de vitalidad de su hermano pequeño. Constantino, fallecido la sombra del martes, será enterrado, adyacente a sus padres en el cementerio actual de Tatoi luego de ser oficiado un funeral no oficial en la catedral ortodoxa de Atenas, al que está previsto que asistan representantes de las casas reales con las que el fallecido estaba emparentado.
Delante la inminencia de un aciago desenlace, los príncipes Pablo y Nicolás de Grecia negociaron con el gobierno heleno, presidido por el conservador, Kyriakos Mitsotakis, la posibilidad de que Constantino tuviera un funeral oficial entregado que fue rey de derecho entre 1964 y 1974, cuando un referendum abolió la monarquía. El rey de los Helenos estaba deportado desde diciembre de 1967 tras el fracasó del contragolpe con el que quiso enmendar su apoyo al trauma de estado de los coroneles que se había producido meses antaño. Constantino no pudo retornar a su país, de forma permanente hasta 2013, tras casi cincuenta abriles de expulsión, primero en Roma y, la veterano parte del tiempo en Londres.
La relación entre la comunidad actual griega y los sucesivos gobiernos de Atenas no se normalizó hasta que Constantino claudicó en sus demandas de ver obligado su status como exjefe de Estado. Las autoridades frie
Pablo, Nicolás y, detrás, Philippos, los tres hijos varones del rey Constantino, este miércoles saliendo de la casa corriente en Atenas
Esta misma mañana, el gobierno heleno ha emitido un comunicado con su atrevimiento de que el entierro y el funeral del zaguero rey de Grecia tenga carácter privado y será la comunidad, de acuerdo con los representantes de la Iglesia Ortodoxa griega, quienes organicen los actos que serán los de un "persona privada", según un comunicado hecho divulgado por la oficina del primer ministro. Con ello queda excluido que Constantino II, fallecido el martes por la sombra en el hospital Ygeia de Atenas tras varios días en estado crítico, reciba sepultura con los honores de superior de Estado, como hubiera deseado su comunidad, que había planteado esta posibilidad en una reunión con el ministro de Estado, Yorgos Yerapetritis. El gobierno heleno ha designado a la ministra de Civilización y Deportes, Lina Mendoni, para que asista al funeral. La rito ortodoxa marca que, tras el fallecimiento, se celebren responsos el tercer, sexto y noveno día, y la comunidad decide si quiere olvidar al difunto coincidiendo con uno de esos días.
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