La yerro de garantías del Estado de derecho en Hungría ha llevado a la Unión Europea a cerrar sus puertas a las universidades del país. Desde el 15 de diciembre una veintena de centros del país han quedado excluidos de los programas Erasmus+ y Horizonte 2021-2027, que apoyan la movilidad de estudiantes y profesores así como la investigación, ha confirmado hoy la Comisión Europea. La medida, inédita, se deriva de la osadía igualmente sin precedentes adoptada ese día por los ministros de Finanzas de la UE de suspender el cuota de parte de las subvenciones comunitarias asignadas a Hungría, 6.300 millones de euros, como consecuencia de las severas deficiencias identificadas en el Estado de derecho y la yerro de reformas para resolverlas.
Bruselas comunicó la medida a Budapest a finales del año pasado en aplicación del mecanismo de condicionalidad al que está sujeto ahora el cuota de los fondos comunitarios. Así, la agencia intermediaria que gestiona la billete de Hungría en los programas de intercambio de estudiantes y profesores y varios proyectos de investigación "tiene prohibido desde el 15 de diciembre concluir nuevos acuerdos legales con entidades que entren en la categoría de fundaciones de interés manifiesto", ha explicado el portavoz de Presupuestos del Ejecutor comunitario, Balazs Ujvari. De acuerdo con el diario húngaro Népszava, que ha superior la nota, en el año 2020 más de 22.000 estudiantes húngaros han participado en el software de Erasmus, intercambios por los que el país recibió unos 40 millones de euros. Aunque pequeña desde el punto de perspectiva financiero, la osadía tiene un cachas peso simbólico.
La osadía afecta a 21 centros públicos que se han convertido en fundaciones
La osadía afecta a 21 centros públicos que, a lo grande del zaguero decenio, han ido convertidos en fundaciones por el Gobierno de Viktor Orbán, que ha colocado en puestos directivos a personas afines a Fidesz, el partido ultraconservador que ocupa dos tercios de los escaños del Parlamento magiar. Aunque funcionan como centros privados a pertenencias de mandato, las llamadas "fundaciones de interés manifiesto" son financiadas mediante fondos estatales sin estar sujetas sin requisa a obligaciones legales sobre conflictos de intereses, poco que ha sido criticado en el pasado tanto por la Comisión Europea como por el Parlamento Europeo.
El proceso ha transformado el panorama universitario húngaro, mediante la transferencia a entidades semiprivadas de activos estatales valorados en miles de millones de euros y la implicación de políticos afines a Orbán en su mandato; la ministra de Jurisprudencia, Judit Varga, por ejemplo, forma parte de la comité de la universidad de Miskolc y el titular de Exteriores, Peter Szijjarto, está conexo a la universidad de Gyor. La Unión Europea ha preparado en el pasado contra la politización y yerro de transparencia en las instituciones de educación superior, que pueden ver limitada su autonomía académica. El tema forma parte del diálogo entre Bruselas y Budapest desde hace varios primaveras pero el Gobierno húngaro ha seguido delante con su plan y por el momento solo se ha comprometido a cambiar la ley para que los políticos no puedan elegir sobre ciertos temas, una medida que la UE considera insuficiente.
Manifestación del personal educativo en Budapest por la demanda de salarios 
La osadía de excluir a las universidades húngaras de los programas Erasmus+ y Horizonte 2021-2027 no afecta sin requisa a los contratos que firmados ayer del 15 de diciembre, la época en la que, formalmente, los Estados miembros adoptaron la osadía de congelar parte de los fondos asisnados a Budapest. La signo final fue de 6.300 millones de euros, en circunstancia de los 7.500 millones que proponía la Comisión Europea, y representa más o menos de un tercio de los fondos previstos para el país magiar dentr de la Política de Cohesión de la UE. Como con el resto de partidas afectadas, la UE revisará su osadía en función de los avances de Budapest en el cumplimiento de la inventario de reformas pactadas en el circunscripción de la probidad y la lucha contra la corrupción.
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