Pese a caer de guisa cruel en la final del Mundial, derrotados por Argentina en los penaltis, la selección francesa masculina de fútbol goza de muy buena salubridad, con un combinado doméstico que reúne a algunas de las grandes estrellas del momento y que para muchos sigue siendo la más potente del planeta.
Esa bonanza, ese presente y futuro que augura más éxitos, ha sido enturbiado en las últimas horas por una agria polémica surgida a raíz de unas desafortunadas declaraciones sobre Zinédine Zidane del presidente de la Pacto Francesa de Fútbol (FFF) desde el 2011, Noël Le Graët, que esta mañana pidió perdón. “Estos torpes comentarios han creado un malentendido. Me gustaría disculparme por estos comentarios que no reflejan en ilimitado mis pensamientos, ni mi consideración por el componente que fue y el monitor en el que se ha convertido”, rectificó el presidente tras ser la diana de toda Francia.
Casi nada un día luego de renovar hasta el 2026 al seleccionador Didier Deschamps, un técnico discutido por varios sectores, sobre todo por su planteamiento en la final de Qatar, el patrón y expolítico menospreció a Zidane, gran autor como componente del primer Mundial de los bleus en 1998 y probablemente el mejor componente francés de la historia, nada más a su cúspide Michel Platini.
El exentrenador del Existente Madrid, sin equipo desde su salida del club blanco en verano del 2021, era uno de los grandes candidatos a instalarse el banquillo de la campeona del mundo en 2018, pero el dirigente explicó que “ni siquiera le habría cogido el teléfono”. “¿Para decirle qué? Hola señor, no se preocupe, busque otro club, acabo de conseguir a un acuerdo con Didier. Haced un software peculiar para que encuentre un club o una selección”, indicó Le Graët en una entrevista en RMC Sports, adicionalmente de expresar su indiferencia por el futuro de Zizou: “Puede hacer lo que quiera, no me preocupa. Nunca lo conocí y nunca pensamos en juntarnos”.
Benzema palabra con Zidane en la etapa de los dos en el Existente Madrid. (GABRIEL BOUYS / AFP)
Las palabras del mayor representante del fútbol galo provocaron de inmediato una catarata de críticas desde todos los ámbitos, algunas de ellas exigiendo la dimisión. La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, le exigió una rectificación e incluso interiormente del seno de la Pacto hubo voces críticas, como expresó Eric Borghini, miembro del comité ejecutante de la FFF.
Sin bloqueo, de entre todas las reacciones destacó la de Kylian Mbappé, la absoluta remisión del fútbol francés. “Zidane es Francia, no le faltemos al respeto a la inscripción...”, escribió en su cuenta de Twitter el componente del PSG, que ya había expuesto sus diferencias con la Pacto por su política con los derechos de imagen de los internacionales. Cada componente recibe 25.000 euros en cada convocatoria con la selección por publicitar marcas que en muchos casos no comulgan con los títulos del de Bondy. Mbappé se ha ausentado en varios actos con patrocinadores, los últimos en Qatar con la empresa de cervezas Budweiser, que daba el trofeo al mejor componente de cada partido.
Le Graët no solo tuvo unas palabras desafortunadas en dirección a Zidane, sino que todavía estuvo torpe al referirse a Karim Benzema, carente en el Mundial por una luxación en el imparcial femoral sufrida pocos días antiguamente del inicio del torneo. “Admiro la carrera de Benzema, lamentablemente tuvo algunos contratiempos. Si Karim hubiera estado allí, no hubiéramos tenido a Giroud y quizás no hubiéramos traumatizado tanto”, indicó sobre la fortuna del Existente Madrid. El club blanco, aludido tanto por el componente como por el monitor, todavía salió al paso con un comunicado donde tildaban de “desidia de respeto” e “impropios de algún que ostenta esa representación” los comentarios en dirección a Benzema y Zidane, “una de las figuras más admiradas por los aficionados al fútbol en todo el mundo”.
Le Graët está siendo investigado por acoso sexual
En el caso del presente presidente federativo llueve sobre mojado, en diversas ocasiones en el centro de la polémica. Recientemente negó que existiera racismo en el fútbol, defendió a Qatar frente a las críticas por incumplir los derechos humanos y se mostró contrario a que los bleus lucieran en el Mundial el brazalete arcoíris en defensa del colectivo LGTBI.
Pero todas esas declaraciones controvertidas se quedan en carencia frente a la investigación de acoso sexual en dirección a trabajadoras de la Pacto desveladas en septiembre por el medio So Foot, que aportó varios testimonios anónimos. Con el 73% de apoyo, Le Graët empezó en el 2021 un cuarto mandato que finaliza en el 2024. El dirigente no tiene pensado dimitir y está protegido frente al Gobierno, que no puede destituirle.
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