Jerrod Carmichael, el presentador de la 80ª tirada de los Globos de Oro, no se ha andado por las ramas al chocar la problemática que el año pasado ensombreció la cita. "Soy su presentador y les diré por qué… Porque soy molesto", ha espetado al iniciar su monólogo. La polémica del año pasado por la error de variedad en los premios ha seguido muy viva en esta tirada, y pese a los intentos de renovación, muchos creen que este ha seguido siendo el motivo de algunas sonadas ausencias de los protagonistas de la oscuridad.
Zendaya, Cate Blanchett, Amanda Seyfried, Kevin Costner, Julia Roberts, Lady Gaga o Taylor Swift, entre otros nominados a algún premio, tenían poco mejor que hacer y declinaron la invitación de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) aludiendo a diversas causas. Por ello, la cantiela de la oscuridad ha sido: "No ha podido acompañarnos en esta ocasión y recibimos el premio en su nombre".
Jerrod Carmichael durante la 80ª tirada de los Globos de Oro. 
El escándalo, del que ya se murmuraba hace algún tiempo, estalló el año pasado al publicarse una investigación de Los Angeles Times que destapaba los malas prácticas y la opacidad de la HFPA. Todo resultó en la no expulsión de la atavío en la NBC y en la revisión del comité de los premios. Entonces la atavío asimismo contó con feroces críticos como Tom Cruise —quien devolvió sus galardones—, Scarlett Johansson o Mark Ruffalo.
"Soy intocable"
Carmichael ha dedicado gran parte de su tiempo en imagen a chocar su valor de ser presentador tras la polémica
En esta tirada, Carmichael ha dedicado gran parte de su tiempo en imagen a chocar su valor de ser el presentador de la atavío tras la polémica, pero igualmente se ha mostrado agradecido y honrado de sobrevenir sido escogido. Entre bromas pesadas y burlas a sí mismo, ha agradecido que como "no han tenido un solo presentador molesto en 79 primaveras, ¿cómo van a despedir al primero? Soy intocable".
Aunque complacido con el encargo, Carmichael criticó ser "la cara negra de una ordenamiento blanca en apuros" en la que "no tenían ni un solo miembro molesto hasta que murió George Floyd". En otro momento ha reaparecido en el tablas tras una pausa publicitaria con tres Globos de Oro en las manos y ha asegurado que esos eran los que devolvió Tom Cruise.
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