Tras asistir al funeral de Constantino de Grecia, la memorándum de los reyes Felipe VI y Letizia volvía a la normalidad con la inauguración de la feria Fitur, donde Letizia deslumbró con un consumado look working girl, y con la reunión en la Vivo Entidad Española. El zaguero diálogo de los Reyes con los miembros de la RAE tuvo que ser posible por las restricciones de la pandemia del coronavirus, por lo que este jueves su presencia en el Pleno de la Reunión de la institución fue muy significativa.
Para la ocasión, la Reina desafió las bajas temperaturas de Madrid con un conjunto que recuperó de su armario, siguiendo así su organización de estilo de reciclar las prendas favoritas de su vestidor. Esta vez, Letizia optó por retornar a flagrar un look que justó había estrenado un año antiguamente y que tenía como protagonistas una blusa sostenible y una falda de una de sus firmas fetiche.
La esposa del rey Felipe VI llegó a la sede de la Vivo Entidad Española con un conjunto en irritado y zarco que a muchos les resultaba emparentado. Letizia se decantó por una blusa de la marca española Pol Studio, de la diseñadora Paula de Andrés, que destacaba por su cuello claro fruncido y unas mangas largas abullonadas.
Llevaba esta cuchitril, realizada con un tejido ecológico, con una falda de dispendioso midi y corte evasé de cuero con cinturón incorporado de Hugo Boss, una de las firmas que no yerro en su armario. La Reina lució esta prenda, con tiro stop y bolsillos laterales, sin medias, desafiando así el frío de la caudal española. Completaba el estilismo con unos salones clásicos negros de piel de Magrit y un cobijo y bolsa de hombro, entreambos en irritado, de Carolina Herrera, otra de sus marcas favoritas.
Un detalle que llamó la atención del estilismo fueron sus pendientes colgantes de pedrería multicolor que elevaban su estilismo sobrio. Una sortija que acompañó de su nuevo e inseparable anillo de Coreterno con la inscripción Sexo che tutto move (el inclinación todo lo mueve) con el que ha sustituido al anillo circular de Karen Hallam que ha llevado durante primaveras.
Hace exacto un año la Reina apostó por este conjunto para presidir una reunión de trabajo con los miembros del Consejo Franquista de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Letizia vistió un look muy similar, pero esa vez con una capa negra de Carolina Herrera, un bolsa de mano de Nina Ricci y unos discretos pendientes de aro dorados.
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