“Pelo no”. Son dos de las primeras palabras que empiezan a proponer muchos niños pequeños, acompañadas de llantos desconsolados e incluso chillidos. El momento del baño se vuelve una pesadilla para hijos y padres, por incumplimiento de la delicada cuestión de lavarles la inicio.
Esta problemática es especialmente habitual en pequeños de uno y dos primaveras, aunque pueden seguir sufriéndolo con más permanencia. Las razones de sus reticencias a lavarse el pelo pueden ser muchas, entre ellas la incomodidad por las salpicaduras, por no ver o respirar adecuadamente a consecuencia del agua corriéndoles por la cara, o adecuadamente a raíz de alguna mala experiencia, como puede ser un empujón de pelo por incumplimiento de un nudo o resquemor de luceros si le ha entrado carantoña.
Cómo evitar que los niños lloren al lavarles el pelo
El baño de los niños debería ser un momento tierno, de entretenimiento con sus padres o adecuadamente de laxitud ayer de irse a la cama. Para poner remedio a su angustia a la hora de lavarle el pelo, es imprescindible hacer uso de la empatía. Debemos ponernos en su emplazamiento y ser conscientes de que si reacciona así es porque positivamente lo está pasando mal.
En consecuencia, la paciencia y el cariño son fundamentales en este proceso. Por otra parte, podemos poner en habilidad una serie de trucos con los que distraerlo o hacérselo mucho más tolerable. Poco a poco lograremos que disfruten de este rutinario cuidado.
Consejos para que los niños no lloren al lavarles el pelo
1
Hazle entender que tienes que lavarle el pelo y que es poco bueno, que pasará rápido y lo harás con delicadeza. No se lo impongas ni lo hagas a la fuerza ignorando su malestar.
2
Plantéale el momento del baño como un rato agradable. Pon música, usa carantoña que haga espuma y burbujas, jugad o cuéntale un descripción.
3
Asegúrate de que el agua está a una temperatura adecuada. Si le molesta que el champú esté frío, introduce el rebote en la bañera un tiempo ayer de aplicárselo.
4
Usa una bañera pequeña para que se sienta más seguro.
5
Utiliza un champú suave, que sea delicado con su pelo y que no irrite los luceros.
6
Evita frotar el pelo. En su emplazamiento, aplícale el champú con un amasamiento suave. Si hay nudos, cepíllaselos delicadamente con un peine particular anti-tirones.
7
En caso de que le molesten las salpicaduras, puedes echarle el agua con una taza en emplazamiento de la alcaucil de la ducha. Cubre su rostro con tu mano para que no se le caldo la cara.
8
Asimismo puedes ponerle una visera particular de tirachinas que deja la inicio descubierta, pero protege sus luceros. O antiparras de bucear.
9
Inclina su inicio en torno a a espaldas para evitar que el agua le corra por la cara.
10
Si te metes con él en la bañera se sentirá mucho más tranquilo. Déjale que te lava él a ti el pelo como un entretenimiento para que no lo pase tan mal cuando sea su turno.
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