Una lancha, aparcada en la terraza de un tercer piso  de Menorca

Un vecino del municipio menorquín de es Castell ha decidido ‘amarrar’ su yate en el galería de su cada, situado en el tercer carretera del inmueble en e que vive. El propietario de la embarcación recurrió a cabria de grandes dimensiones para elevar el barco hasta el galería. 

En declaraciones al diario Menorca, el propietario asegura que lo ha hecho para no tener que sufragar los gastos de atadura del barco y para poder hacer las reparaciones con más comodidad.  Considera que puede dejar aparcada la chalupa en su propiedad ya que no molesta a nadie.







La chalupa está en el tercer carretera de un edificio plurifamiliar con varios vecinos

La imagen de la chalupa en el tercer carretera de un edificio de viviendas ha llamado la atención de los vecinos, pero todavía del Concejo de es Castell, que ya ha obligado al propietario de la embarcación que la resguarde en puerto o en una cuadro sequía. Los responsables municipales aseguran que el peso de la chalupa, unos 400 kilos, puede poner en peligro la estructura del edificio.

Técnicos municipales han manufacturado un mensaje en el que destacan que las grandes dimensiones del barco suponen un peligro para la seguridad pública y presenta un peligro claro de derrumbe, como minúsculo de la terraza. El Concejo ha regalado un plazo de 24 horas al dueño del barco para que lo baje de la terraza, situada a unos 10 metros de importancia.







Las ordenanzas municipales no dicen carencia sobre esta posibilidad 

El Concejo reconoce que las ordenanzas municipales no recogen carencia sobre esta singularidad que se le ha ocurrido al dueño de la barca, pero los técnicos de Urbanística sí han señalado que puede supone un peligro. La interpretación del vecino ha provocado todo un debate en Menorca, pero los vecinos consideran de forma mayoritaria que el barco debe retirarse del galería porque no es un circunstancia adecuado para este medio de transporte.

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