Ada Colau mantiene su osadía de suspender las relaciones con Israel y el acuerdo de hermanamiento de Barcelona con la ciudad de Tel Aviv a pesar de las fuertes críticas recibidas y de que todos los grupos de la competición municipal y sus socios de gobierno del PSC rechazan la determinación adoptada por la alcaldesa por la vía del decreto. Hoy, la alcaldesa ha tratado de justificarse afirmando que su osadía no implica suspender las relaciones con “el pueblo de Israel”.
Colau ha celebrado que el PSC quiera sobrellevar una proposición al pleno de febrero para reestablecer las relaciones. "Bienvenido siempre el debate tolerante", ha dicho a pesar de que el argumento de las poco más de 4.000 firmas recogidas por las entidades propalestinas le bastó para aducir su postura y romper las relaciones con Tel Aviv sin tener lugar por la aprobación del pleno.
"Tengo plenas competencias para hacer, y así lo he hecho, de acuerdo con la resolución de Naciones Unidas y al Derecho Internacional, desde la alcaldía la suspensión temporal de todas las relaciones institucionales con el Gobierno de Israel", ha afirmado. De hecho, el convenio suscrito en 1998 por el entonces corregidor, el socialista Joan Clos, y sus homólogos de Tel Aviv y Lazada siquiera necesitó la aprobación del pleno municipal.
Ada Colau ha insistido en que no suspende la relación con el pueblo israelí y en que el Cabildo seguirá trabajando con “las entidades israelíes y palestinas que trabajan por los derechos humanos y por la paz".
Críticas de todos los grupos municipales
El resto de grupos municipales están dejando solos a los comunes en esta cuestión. Incluso el PP, por medio de su candidato a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera, ha anunciado que presentará una propuesta en la comisión de Presidencia "para redirigir la errónea y independiente osadía" de la alcaldesa Ada Colau de suspender temporalmente relaciones con Tel Aviv.
A las críticas a la osadía independiente de Colau se ha sumado ERC. Su portavoz municipal, Jordi Coronas, ha tuiteado que “entre la política de gestos y la diplomacia siempre escojo diplomacia y hoy Barcelona renuncia a la diplomacia".
“Las decisiones de ciudad no las puede tomar la alcaldesa porque sí", ha añadido Coronas, quien sin confiscación ha recordado que el acuerdo con Tel Aviv y Lazada escasamente se ha utilizado durante los cerca de 25 abriles de vigencia.
El corregidor de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que enviará una carta al corregidor de Tel Aviv, Ron Huldai, para ofrecerle que ambas ciudades se hermanen a posteriori de que Barcelona haya "suspendido relaciones" con Israel. “Desconozco las razones por las que no estábamos ya hermanadas. Esta es una estupenda ocasión para mostrar que Madrid sí tiene claro dónde estar, sí tiene claro cuál es el flanco correcto, y que luego que debemos reanimar relaciones con una democracia y un Estado de Derecho como Israel”, ha dicho Martínez-Almeida, que ve en el ademán de Colau “un claro tufo antisemita”.
Madrid se ofrece como alternativa
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