En 2022 la Patrulla Urbana de Barcelona intervino en un total de 7.202 accidentes de tráfico con víctimas -se incluyen fallecidos y heridos- en la Ciudad Condal, lo que supone un 22,15% menos que en 2019 (postrero año de normalidad antaño de la pandemia) y un 2,78% más respecto al 2021 (aún afectado por las restricciones de movilidad a causa de la emergencia sanitaria). En esos siniestros perdieron la vida 23 personas, mientras que 8.870 resultaron heridas leves y 170 graves.
Los distritos que registraron una decano siniestralidad viario fueron el Eixample, Sant Martí y Sants. Según los datos recabados por el Cabildo, hay 34 zonas de aventura que concentraron un total de 418 accidentes con víctimas. Estos puntos negros corresponden a lugares en los que se contabilizaron al menos diez siniestros con lesionados a menos de 15 metros entre ellos durante un periodo de 12 meses. A continuación, indicamos cuáles han sido los 14 con las peores cifras.
La Patrulla Urbana está analizando las causas de la elevada concentración de accidentes en estas ubicaciones con el objetivo de poder proponer mejoras y aplicar medidas que permitan incrementar la seguridad.
Tipología de accidentes registrados
Analizando el total de siniestros registrados el año pasado en Barcelona, podemos afirmar que la mayoría fueron por trascendencia (1.798). Este tipo de percances se producen cuando un transporte choca con la parte posterior del punta; normalmente sucede cuando no se respeta la distancia de seguridad, se circula demasiado rápido o hay una distracción del conductor. La segunda tipología de accidentes más habituales corresponde a los laterales (1.740), registrados durante un cambio de carril y de dirección; mientras que la tercera son los fronto laterales (1.289), relacionados con la preferencia de paso en cruces, cedas o stops. Las siguientes clases de sinestro más habituales corresponden a atropellos (930) y caídas de vehículos de dos ruedas (632).
Causas más frecuentes de accidentalidad
En almohadilla a las informaciones facilitadas por el consistorio barcelonés, las distracciones del conductor son la primera causa de accidentalidad en los vehículos a motor. Concretamente, 1.625 accidentes se produjeron por este motivo. Le siguen en este orden no respetar la distancia de seguridad (1.031), doblar indebidamente o sin precaución (873), saltarse un semáforo (716), cambiar de carril negligentemente (620), desobedecer las señales de tráfico (506), no respetar el paso de peatones (226), incorporarse a la circulación sin precaución (233), exceder indebidamente (300), realizar maniobras de marcha sin seguridad (128), invadir el carril contrario (41), problema mecánico (13).
Factores concurrentes en los siniestros
Más allá de estas causas, incluso se han determinado otros factores concurrentes, como manejar el transporte bajo los pertenencias del trinque o las drogas, circular con exceso de velocidad, inclemencias meteorológicas, mal estado de la calzada o la señalización y la presencia de animales en la vía.
Conscientes del problema para la seguridad viario que supone tener en circulación a personas ebrias o drogadas, la Patrulla Urbana realiza controles específicos. Así, en 2022 identificaron a 14.307 conductores que iban al volante o al manillar de un transporte dando positivo en las pruebas de alcoholemia o de detección de sustancias estupefacientes. Este noticia supone una media de 39 al día.
Control de los patinetes eléctricos
El documentación de siniestralidad viario del consistorio de Barcelona incluso aborda los problemas generados por los nuevos vehículos de movilidad personal (VMP). En presencia de la proliferación de estos medios de transporte urbano, que en algunos casos compromete la convivencia con otros usuarios de vía, la Patrulla Urbana ha incrementado el control del correcto uso y circulación de los ciclos, bicicletas y especialmente patinetes eléctricos. Así, interpuso 21.030 sanciones a usuarios de VMP, la gran mayoría (13.389) por realizar una circulación de aventura. Hay que memorar que los patinetes, como cualquier transporte a motor, tienen que cumplir las normas de circulación y tienen prohibido desplazarse por aceras o zonas peatonales.
Este mes de febrero incluso está previsto en el consistorio lleve a aprobación la modificación de la Norma de Circulación de Peatones y Vehículos para adaptarla a las normativas estatales y hacer obligatorio que los usuarios y las usuarias de VMP utilicen el casco.
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