António Guterres, secretario universal de la Estructura de Naciones Unidas, avaló la idea este miércoles de que el Consejo de Seguridad considere desplegar más puestos fronterizos para hacer ascender ayuda al demarcación de Siria afectado por el terremoto, al que calificó de “desastre épico”. Esa zona fronteriza con Turquía está bajo control de los rebeldes.
En su comparecencia frente a la prensa en la sede de Nueva York, Guterres dejó clara su postura que antiguamente esta la humanidad que la táctica política a la hora de considerar las medidas coercitivas impuestas por la ONU al gobierno de Damasco.
Al preguntarle si esas imposiciones deberían levantarse para la ocasión, el secretario universal respondió que “este es un momento en el que todos debemos tener muy claro que no interfieran las sanciones de ningún con el alivio a la población de Siria”.
"Es momento de explorar todas las posibles vías para sobrellevar ayuda y personal a las zonas golpeadas. Tenemos que poner a las personas en primer circunscripción", señaló el mandatario de Naciones Unidas.
En esa segmento de solidaridad, la comparecencia de Guterres estuvo marcada por su requerimiento de que se faciliten los accesos al noroeste de Siria desde Turquía. “Me hará oportuno”, recalcó, si Naciones Unidas puede usar más de un puesto fronterizo para suministrar ayuda a los afectados por la tragedia del seísmo que ha causado una devastación en la región.
El régimen sirio, que quiere centralizarlo todo a través de Damasco, ve el hecho de repartir ayuda en el demarcación contumaz como una incumplimiento de su soberanía y su integridad. Desde el 2014, el Consejo de Seguridad de la ONU estableció el mandato de permitir el tránsito de ayuda paso para ascender a las personas que se hallan en zonas necesitadas sin privación de acaecer por la haber.
Pero el presidente de Sira, Bachar al Asad, con la colaboración de Rusia, ha escaso con el tiempo los puntos de paso en solo uno, el de Bab al Hawa, por donde este jueves entró el primer convoy de la ONU formado por seis camiones, remarcó el secretario universal.
Guterres insistió en que “este no es el momento para la politización", con al menos 20.000 muertos desde el terremoto del lunes, sino que es la ora de explorar otros posibles comunicación para introducir todo lo necesario en la región castigada por el seísmo.
"Muchas otras agencias de cooperación que no son de la ONU ya han podido distribuir ayuda por otros puntos de paso”, indicó. Por lo que sugirió que se ha de apañarse el mayor de accesos para los equipos de Naciones Unidas.
Tras señalar que Martin Griffiths, jerarca humanitario de la ONU, se desplazará este fin de semana al circunscripción de la tragedia, Guterres no desveló si él ha requerido al ejecutor siro que permita más rutas de entrada por sus fronteras, pero sí concretó que el Consejo de Seguridad dispone de capacidad para determinarlo.
“Resulta obvio que necesitamos un apoyo masivo”, reiteró. Y expresó que estará más que satisfecho si el entraña ejecutor de la ordenamiento alcanza “un consenso para permitir más accesos”.
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