La demanda mundial de agua aumentará cerca de un 55% para el 2050, según prevé Naciones Unidas. Esto significa que la disponibilidad de agua dulce estará bajo maduro presión durante este periodo y las previsiones apuntan a que más de un 40% de la población mundial vivirá en zonas con severos problemas hídricos para el 2050. En la Unión Europea, un 35% de la superficie estará sometida a un elevado estrés hídrico en la lapso de 2070. Unos datos que el calentamiento universal acentúa, ya que cada categoría centígrado de aumento de la temperatura media supondrá una reducción del 20% de los bienes hídricos renovables.
Un 40% de la población vivirá en zonas con severos problemas de agua en 2050
Para avalar el aprovisionamiento de agua existen soluciones extremas o duras, como la construcción de presas, acueductos o tuberías para transportar el agua a grandes distancias. Estas soluciones, sin bloqueo, no abordan el problema principal: la descuido de agua. Otras propuestas apuntan a una diligencia más sostenible del memorial hídrico, con medidas de parquedad, protección de los sistemas acuáticos, preservación de los bosques, una diligencia de las cuencas de los ríos más allá de fronteras políticas o administrativas y una pertenencias inteligente.
El contienda de la agricultura
El 72% de todas las extracciones de agua dulce se destinan al sector agrícola y la FAO calcula que en 2050 la agricultura tendrá que producir casi un 50% más de alimentos, fibras y biocombustibles que en 2012 para satisfacer la demanda mundial. Para conseguir este objetivo sin desperdiciar ni una ápice de agua, han surgido muchas iniciativas basadas en las TIC. Según la Asociación Española para la Digitalización de la Agricultura, el AgroAlimentario, la Ganado, la Pesca y las Zonas Rurales, España es el primer país de Europa, y el tercero del mundo, por número de firmas que desarrollan tecnologías agrícolas innovadoras. Han contabilizado 757 compañías agrotech, solo por detrás de Estados Unidos e India.
España cuenta con 757 compañías ‘agrotech’, solo por detrás de Estados Unidos e India
Para avanzar en la digitalización del sector, incluso se ha puesto en marcha el plan AgrarIA, un consorcio de 24 organizaciones público-privadas liderado por GMV. Su objetivo es investigar cómo la inteligencia sintético anejo con otras tecnologías relacionadas con la Industria 4.0 puede ayudarnos a conseguir nuevos métodos de producción agraria para que el sector agroalimentario castellano sea más renovador, sostenible y comprometido con la eficiencia energética y la disminución de la huella de carbono.
La persistente sequía que ha dejado los pantanos casi vacíos ha convertido el agua regenerada en una oportunidad de futuro. En enero el Gobierno catalán anunciaba medidas excepcionales de la Agencia Catalana del Agua y el Radio Metropolitana de Barcelona para mitigar la sequía y aumentar los bienes hídricos en el división metropolitano.
Aumenta el uso de agua regenerada
Según el Plan Táctico del Ciclo Integral del Agua (PECIA), en 2050 habrá un adeudo en la zona metropolitana de Barcelona si no se reutiliza el agua. La ACA está aportando agua regenerada al río Llobregat para que la capte la Periodo de Tratamiento de Agua Potable de Sant Joan Despí, donde se potabiliza. Además se está vertiendo agua regenerada al canal de la derecha del Llobregat para sostener el riego en el Parc Agrari del Baix Llobregat. Y si persiste la sequía, en verano se incrementará la tributo de agua regenerada en esta zona para preservar la del pantano de la Baells.
Adicionalmente, el agua regenerada de la ERA del Prat incluso se conduce hasta el final del río Llobregat para sostener su caudal ecológico, lo que favorece el buen funcionamiento de los ecosistemas. De hecho, desde 2018 se está inyectando agua regenerada en esta zona para detener la intrusión de agua salada en el acuífero del delta del Llobregat, especialmente en época de sequía. Según afirman desde la AMB i la ACA, la desalinización y la reutilización ha retrasado seis meses la entrada en alerta por sequía. En 2022 aportaron más de 160 hm3 de agua, una cantidad equivalente al bulto del pantano de Sau.
Existen muchas otras iniciativas para digitalizar la agricultura, como Minerva, una aceleradora de empresas de saco tecnológica respaldada por la Grupo de Andalucía y Vodafone. Por ella han pasado start-ups que han desarrollado soluciones como Sensacultivo, un dispositivo que se coloca sobre el ámbito agrícola para conocer en tiempo auténtico el estado de salubridad de un cultivo desde el smartphone y que permite conocer cuándo y cuánto regar una parcela. Otra start-up, Aquamática, ha creado un sistema de sensorización para automatizar el riego y los tratamientos fitosanitarios, a través de una aplicación para tabletas y móviles. Mientras que la biotecnológica G2G Algae aplica la tecnología al cultivo de microalgas para tratar problemas de contaminación de aguas, por ejemplo. Este cultivo actúa por otra parte como mantillo ecológico y reduce las emisiones de CO2.
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