A la hora de poner a la traspaso o en locación un asfalto nos surge la gran duda. ¿Vale la pena volver en reformas para revalorizarlo?¿O es preferible descabalgar el precio y que los nuevos propietarios lo rehabiliten a su antojo? Cualquiera de las dos opciones es perfectamente válida y comprensible.
Pero hay una tercera opción que cada vez está más en encarecimiento. La alternativa puede ser olvidarse de grandes reformas y centrarse en la ornato, el material y los revestimientos. Unas intervenciones más ligadas al diseño que al presentar el asfalto en las visitas generen "una sensación agradable".
Conscientes de que los presupuestos pueden ser ajustados, cada vez son más las empresas que se dedican a cambiar espacios a partir de reformas menores. Es el conocido como home staging. Por muy poco hacienda, en función de cómo sea la vivienda, se puede optar por intervenciones más ligadas al diseño para traicionar antiguamente. A partir de un test de estilo, se diseña un esquema que resulte adecuado a las evacuación, estilo y presupuesto predilecto.
Según explica Sara Cabellera, directora de marketing de Decotherapy, que ofrece servicios de interiorismo y ornato digital, “hacer un lavado de cara a nuestra vivienda puede suponer una revalorización mínima del 10% y por otra parte se acelera el proceso de traspaso”. Más que una gran reforma, el home staging apunta a cambios de material -sofá, aparadores, muebles de TV-, de las alfombras, cojines, lámparas y mesas auxiliares en el salón y el comedor; la comienzo de espejos y cuadros para embellecer paredes; el uso de revestimientos y porcelánicos en baños, sin obra; los maceteros y lámparas de pie en terrazas... El coste genérico es entre 1.000 y 6.000 euros, dependiendo de lo sobresaliente y antigua que sea la vivienda. Pero existen packs desde 120 euros, se asegura.
“Nuestro perfil de usufructuario más habitual suele ser propietario de una vivienda, aunque tenemos algunos clientes que están de locación o que buscan un servicio de interiorismo", comenta Cabellera. "Todavía los que quieren comprar para traspasar y no quieren volver tanto como en una reforma integral. Este tipo de cliente quiere que el asfalto sea diferencial, que te imagines viviendo en él, pero no quiere tirar tabiques, cambiar baños de modo completa... Eso supone más tiempo y hacienda", completa.
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