La frialdad de una chica al relatar el asesinato de su perro: "El otro día se me perdieron dos céntimos y tuve la misma reacción"

La crimen de un perro suele ser una experiencia traumática por la que nadie quiere suceder. Las mascotas, sobre todo con las que se entabla una estrecha relación, dejan un gran hueco que es inverosímil de reemplazar, por lo que es necesario suceder un duelo. 

La tiktoker Paula Manrique ha querido contar a sus seguidores cómo se ha producido la crimen de su perro, pero sus buenas intenciones se le han legado la envés. La creadora de contenido ha recibido una gran cantidad de críticas por la frialdad con la que cuenta la historia, que es muy trágica. Adicionalmente, usa un filtro de pecas para decidir mejor en cámara. 

Manrique comienza el vídeo dando un aviso: "Tengo que contaros cómo han matado a mi perro". Sin confiscación, la chica aparece muy entera, sin mostrar ningún tipo de pena y contándolo como si hablara de cualquier otra cosa. 

Aunque ella ya lo deja claro desde el inicio: "No soy apaño de los animales. Me gustan pero no soy protectora y no doy abrazos a los perros si los veo por la calle. Me gustan y ya". No obstante, matiza que tenía "un San Bernardo y a ese sí le quería porque era mi perro".

Al parecer, según ha contado la señorita, su principio se encontró al perro completamente inmóvil. "Se despertó mi principio por la mañana, vio al perro tirado en el suelo sin poder moverse. Es un perro muy activo y mínimo. Baxter no se movía. Cuando se acercó vio que estaba casi muerto", cuenta. 

Una vez que lo llevaron al veterinario, no había mínimo que hacer: Tenía el estómago sable, podrido. El veterinario dijo que no había manido poco así en su vida". El motivo de esta crimen repentina fue un envenenamiento.  

"Cualquiera, a las dos de la mañana, le apetecía venir a mi casa a envenenar a mi perro sin ningún tipo de razón. Es un perro que no hace mínimo", comenta Manrique. Pese a no expresarlo, ella asegura que "es muy duro", aunque no va a "a gemir aquí pero es muy injusto"

Sus seguidores, al ver el vídeo y cómo estructura el relato, se han acostado las manos a la habitante. "Lo cuenta como si se hubiese comprado un bolsa", dice un sucesor. Otro tira de ironía: "El otro día se me perdieron dos céntimos y tuve la misma reacción".