El día posteriormente de que el Bandada Central Europeo elevara el precio del hacienda de 50 puntos, la Ordenamiento para la Cooperación y Mejora Financiero (OCDE) ha insistido esta mañana en que es necesario continuar por la senda restrictiva.
Mathias Cormann descarta riesgos de contagio de la crisis bancarias en EE.UU. y Suiza
"La inflación subyacente sigue siendo persistente, sostenida por el resistente aumento de los precios de los servicios y las presiones sobre los costes derivadas de la rigidez de los mercados laborales. Las presiones inflacionistas obligarán a muchos bancos centrales a sostener tipos de interés elevados hasta acertadamente entrado 2024", apunta la estructura en su noticia de previsiones Interim Outlook.
El mensaje que deja la OCDE es que la política monetaria deberá seguir delante hasta que no haya señales de que las presiones de la inflación subyacente hayan bajado de forma duradera. Y que el contemporáneo contexto perjudicial de bancarias no debería hacer cambiar de organización.
En objeto, la institución considera "definido" el aventura de contagio de las turbulencias financieras por la grieta de varios bancos en Estados Unidos y por la delicada situación de Crédit Suisse. "No creemos que haya razón para la inquietud", ha afirmado el secretario normal, Mathias Cormann. "Hay turbulencias", pero "el aventura de que eso repercuta ampliamente es definido" ya que "el situación reglamentario ha mejorado con los abriles", ha precisado.
La inflación subyacente en España seguirá en el 5% este año
Para Cormann, el Silicon Valley Bank (SVB), la entidad estadounidense que fue intervenida el pasado lunes, "no era -ha subrayado- un faja importante desde el punto de horizonte sistémico" y por su tamaño no estaba sometido a reglas de control de las entidades sistémicas, de forma que "no hay que inflar el impacto que puede tener sobre el sistema financiero".
En cuanto a las previsiones de crecimiento, la estructura ha mejorado sus datos para España, que debería matar este año con un repunte del PIB del 1,7%, cuatro décimas más de lo que se anticipó el pasado mes de noviembre y más del doble de la media de la eurozona (que se sitúa en el 0,8%) y con una tasa que supera a la de las grandes economías del radio euro como Francia (0,7%), Italia (0,6%) y Alemania (0,3%). Hace un mes, la Comisión Europea estimó que España crecería en 2024 un 1,4%.
El descenso del precio de la energía y la ralentización de la inflación son los dos factores que están sosteniendo la posesiones española, según la OCDE. El 2023 se cerrará con una inflación del 4,2%, casi la mitada que en 2022 y por debajo del conjunto de la zona euro (+6,2%)
Sin retención, la mala información es que la inflación subyacente, la que excluye los precios más volátiles como la energía y los alimentos frescos, en España seguirá muy resistente. Pasará del 3,8% del 2022 al 5% este año. Mal pronóstico todavía para el año que viene: la inflación subyacente en España será, de acuerdo con la OCDE, del 3,7 % en 2024, por consiguiente muy superior a la media de la eurozona (3 %), así como a las de Alemania (3,1 %), Francia (2,3 %) e Italia (2,9 %).
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