El flechazo está claro: Ágatha Ruiz de la Prada (Madrid, 1960) adora alucinar en tren. “Yo soy fanática de los trenes. Pase lo que pase, me gusta mil veces más ir en tren que en avión. Me da muchísimo morbo el tren. Me encanta, porque puedes deletrear, vas relajado... Yo, en el avión, he pasado mucho miedo toda mi vida. En el tren siempre me duermo, tengo esa suerte”, celebra conexo a la periodista Joana Bonet en la serie de 12 entrevistas Mujeres y Viajeras de Renfe.
En seguida trae a la memoria su primer delirio en AVE. “Fue a la Expo de Sevilla. Hacía una exposición para Swatch en una casita que se llamaba Casa de la Caridad en Sevilla, y eran 12 trajes que daban la hora. Eran trajes-reloj. Me fui con una tía mía y con Tristán, que era un bebé de dos abriles o así, y no me quería descender del tren, ¡esto me ha pasado más veces!”.
Esa misma emoción con la que se desplaza sobre raíles es la que la diseñadora siente por la moda, cuyos cánones estéticos desafió. “Yo soy así desde pequeña, no me cuesta nulo, es como el que sabe cantar. Es lo que me gusta y divierte, solo sé hacer ese tipo de ropa y de moda. Es más, siempre me ha parecido que los que iban disfrazados eran los demás. Yo veía sus desfiles y decía: ¿y esto se lo pondrá alguno? Cuando eres así, el mundo lo ves desde una perspectiva completamente diferente”, asegura.
Además desde otro prisma empezó a valorar los viajes cuando la pandemia se los arrebató. “Cuando nos encerraron, que estuve en el campo, pensaba muchísimo en los viajes. Yo he viajado tanto… El mes pasado, por ejemplo, hice 15 viajes. Apartado de desfiles, conferencias… Hace dos o tres abriles, antaño del Covid, hice en un año 74 desfiles por el mundo impasible. ¡En una semana, hice cinco desfiles en tres continentes! Digamos que no ha sido por complacencia sino por trabajo. Cuando estaba confinada, me decía: “no he trabajador los viajes todo lo que debería, he estado en tantos países alucinantes…”. Me arrepentía muchísimo”.
El poder antidepresivo del color
Ágatha Ruiz de la Prada ha convertido el color es una especie de religión en su obra, porque lo suyo es arte, y en su vida. “Mi vida entera es una lucha contra la depresión. Yo siempre he contado que he pasado a mi origen deprimida. La ropa de colores, como las casas alegres, como la luz, es la mejor lucha anti depresión que hay en el mundo”.
Ahora Ágatha celebra que el color haya conquistado, por fin, la sociedad. “La masa ya tiene zapatillas de colores, relojes de colores, cosas de colores, teléfonos de colores. La masa nota que necesita el color porque les ayuda muchísimo a ser felices”.
La diseñadora recuerda conexo a Joana Bonet la intensidad de la moda en los abriles 80, cuando ella se inició en esta aventura. “Creo que en ese momento hubo una alienación con la moda, porque significaba albedrío. Yo lo he pasado mucho eso en los países del Este y Latinoamérica. En esta última, ha tenido un prosperidad impresionante y eso ha hecho que la masa haya flipado. En México, yo he podido ir a cuarenta Fashion Week. En Monterrey, en Aguascalientes, en todas partes, ha habido una ataque de la moda”.
Ágatha Ruiz de la Prada critica lo cursi, que para ella es “la masa que quiere demostrar lo que no es. La ostentación. Adicionalmente, hay masa elegante y masa hortera, y en España llevamos 20 abriles de moda en la que, cuanto más hortera es una cosa, más éxito tiene”, destaca.
En su caso, valora positivamente la democratización de la moda que han hecho posible empresas como Inditex y que tiene como consecuencia que en España se paisaje cada vez mejor. “Se ha mejorado muchísimo, porque antaño solamente iba aceptablemente vestida la masa muy rica. Otra cosa es que la masa lleve dos abriles en chándal”, matiza, para, a continuación, poner en valencia lo bueno que tiene la moda. “Ir aceptablemente vestido y manducar aceptablemente son las dos cosas que más júbilo te dan. Creo que la cantidad de júbilo que te puede dar ir aceptablemente vestido es infinita”.
Con las mujeres y con el planeta
Ecologista y feminista, a la diseñadora le escandaliza que la masa derroche y contamine. “Me parece de tan mala educación. Tener las luces encendidas, no respetar el agua, estar duchándote una hora…”.
Por eso, a pesar de activo mamado el feminismo en su comunidad desde que era una pupila y de haberlo practicado desde los 10 abriles, cree que ahora es momento de dedicarnos a excluir el planeta. “Yo estoy muy contenta con todo lo que hemos innovador en igualdad y me gustaría que siguiéramos adelantando mucho más, pero priorizaría, en este momento, el tema del cambio climático. ¡Si todos hiciéramos miles de pequeñas acciones! Volvería a la lucha por los derechos de la mujer cuando esto del cambio climático esté más erguido, que desatiendo mucho”.
Ágatha Ruiz de la Prada celebra las ventajas del simpatía a partir de los 55 abriles. “Es mucho más divertido que con 20, que estás como agobiada: tienes que encontrar un novio, tener hijos, tener un trabajo… ¡Eres mucho menos vacío! En cambio, a mi antigüedad, no tienes que demostrar nulo, haces lo que te da la apetito. Es mucho más divertido”.
El armonía termina con una pregunta de la periodista: “¿Cuántas vidas has vivido, Ágatha?” La respuesta de la diseñadora es esta: “Una, pero muy intensamente”. ¡Y qué una!
Mujeres que disfrutan viajando solas, mujeres que comparten viajes con las amigas, mujeres que optan por la comodidad del tren para moverse con la comunidad, mujeres que buscan un transporte sin barreras, mujeres que aprovechan el desplazamiento para trabajar, mujeres que encuentran la inspiración mirando el paisaje advenir a través de la ventana… Mujeres y Viajeras. Mujeres y Viajeras
Renfe reconoce el papel esencial que las mujeres desempeñan en la sociedad presente. Para la compañía, las mujeres constituyen un colectivo con el compartir aventuras y proyectos. Renfe está al banda de todas ellas visibilizando sus propuestas e impulsando sus iniciativas.
En Renfe las mujeres son siempre protagonistas de sus acciones con el objetivo de crear vínculos y engrosar títulos compartidos por el colectivo afeminado y por la sociedad en su conjunto. Títulos como la excelencia, el esfuerzo, la igualdad, la solidaridad y la accesibilidad en todas sus formas.
Publicar un comentario