Más de la fracción de los alumnos catalanes de 15 primaveras expresa un valor de satisfacción bajo respecto a “ir al instituto”, aunque afirman que “disfrutan con lo que aprenden”. Esta es una de las conclusiones paradójicas que incluye el documentación Observación del contexto del alumnado de 4.º de ESO para el curso 2021-2020, publicado ayer por el Consell Superior d’Avaluació. La sondeo se pasó en marzo del 2021 a una muestra representativa de 3.200 alumnos de 55 centros al mismo tiempo que estos realizaban las competencias básicas.
Al 59,2% no le gusta ir a la escuela. “Ausencia” a un 24,5%, al resto de los insatisfechos, un poco. En cambio “mucho” solo al 8,5%. Sin incautación, a la pregunta de si disfrutan con lo que aprenden (sin especificar si es interiormente o fuera de la escuela) la mayoría rebate que harto o mucho (58%) y los extremos están más igualados, un 12,3% “carencia” y un 11,3% “mucho”.
Una hipótesis a estas respuestas podría encontrarse en el entorno social de los adolescentes encuestados, la relación con sus profesores o compañeros, pero en este campo no se advierten dificultades, con tasas de satisfacción altas –incluso con valoraciones más positivas respecto a otros estudios específicos sobre el acoso escolar–.
Siete de cada diez contesta que la conducta de los otros afecta negativamente a la dinámica del clase
La relación con los profesores es muy buena: 8 de cada 2 encuestados afirman que les dan ayudan si lo necesitan y les tratan de forma lucha y que el papel del tutor es relevante para asimilar (70%). Y su sentimiento de pertenencia al centro escolar incluso es muy suspensión.
Respecto a los compañeros de curso, parecen perseverar relaciones positivas. El 93,5% tiene amigos. La mayoría afirma que nunca durante el curso han sido objeto de fraude, rumores maliciosos, ni han recibido amenazas o han maltratado sus cosas. El aspecto más película es la soledad. Un 20% dice que en el colegio “se siente solo”.
Siquiera la valoración de las materias parece explicar la razón por la que “no les gusta ir a la escuela”. Más del 60% expresa su “interés, esfuerzo y consideración de importancia” por todas las materias en genérico, pero en valor diferente, siendo el catalán la única que no alcanza el 70% de respuestas favorables. Al 37,7% no le interesa o considera poco importante la asignatura de catalán. Física, biología y castellano van a la retaguardia (en torno al 29% de desafección) y, en cambio, la sinhueso extranjera (mayormente, inglés) es la mejor valorada de todas con el 82,3% de puntuación propicio.
La valoración de materias es harto positiva: la que más interesa es inglés y la que menos, catalán
El punto más película se centra en la clase. A pesar de que no hay escasamente absentismo y el valor de puntualidad es muy suspensión, el 47% reconoce que se distrae muy a menudo o casi siempre y participa solo de vez en cuando o carencia en clase. Unos 7 de cada 10 contesta que la conducta de los otros afecta negativamente a la dinámica del clase. Y casi la fracción revela que los profesores no plantean preguntas que invitan a participar o que la modo de explicar del docente no ayuda a entender los contenidos.
Respecto al esfuerzo que deben realizar fuera del horario escolar pero para el colegio, los alumnos refieren que dedican a completar los deberes o estudiar entre 30 minutos y 3 horas a la semana.
Publicar un comentario