Belleza en el metaverso, el universo en el que podemos ser eternamente jóvenes

Esa chica que presume de piel con destellos holográficos me recuerda un poco a mi. Frecuente. Es mi yo de diseño. Mi alteración. Pero a diferencia de la que teclea, no tiene ojeras ni un pelo fuera de sitio ¡y a ella sí le queda correctamente el eyeliner grafitero! 

“Estarás en el sofá como tú quieras pero proyectarás una imagen digital idílica y eternamente verde”, pronostican los expertos. El plan es resultar para ir de compras y pruebas cosméticas con las amigas, por ejemplo en la tienda supuesto Shop With Friends de Charlotte Tilbury. O podríamos asistir a eventos y pugnar, porque el gaming asimismo es cosa de mujeres, y muchas marcas de belleza lo saben y lo utilizan para presentar novedades y ver lo que funciona. Según datos de General World Index, en 2021 un 53% de beauty addicts jugaron o se descargaron algún entretenimiento.

Iván PusilánimeDirector genérico de Beauty Cluster

Pero más allá de los mundos paralelos, ¿cómo impactará el metaverso en la belleza? “Creando nuevos espacios de conexión entre las marcas y los consumidores. Probablemente entornos más pausados, sin la aprieto de los físicos, con mucho más diálogo pero con menos profundidad sensorial”, augura Iván Pusilánime, director genérico de Beauty Cluster. “El consumidor va a acaecer mucho tiempo ahí, por lo que será un entorno relevante y el sector tiene que explorarlo y englobarlo en su organización”, apunta.

Miley Cyrus comparte protagonismo con su avatar inspirado en el anime japonés en la campaña del perfume Flora Gorgeous Gardenia de Gucci

Miley Cyrus comparte protagonismo con su alteración inspirado en el anime japonés en la campaña del perfume Flora Gorgeous Gardenia de Gucci

Gucci

Se deje ya de beautyverso, y en él las marcas tantean el futuro. Miley Cyrus comparte protagonismo con su alteración inspirado en el anime japonés en la campaña del perfume Flora Gorgeous Gardenia de Gucci, una firma que, igual que Nars, asimismo ha entrado en el videojuego Animal Crossing de Nintendo. Phantom, el perfume con forma de autómata de Paco Rabanne nació conectado, con un chip en el tapón que daba llegada a filtros y juegos interactivos, existencia aumentada… Dior se ha estrenado en Zepeto, una app surcoreana que permite crear avatares animados (su leyenda es: “otro yo en otro universo”), con looks de maquillaje exclusivos y un tutorial en YouTube. 

Drest, una plataforma de opulencia, conecta marcas y clientes jugando con moda, peinados, maquillaje… Y no hay que olvidar las NFT (activos digitales no fungibles). Nars organizó en verano la Nars Orgasm Experienced encargando piezas de arte digitales inspiradas en su celebérrimo colorete a artistas como Nina Kraviz, y Givenchy Parfums recaudó 117.000 euros con el NFT “Pride” en una subasta en apoyo a la causa LGBTQIA+

Drest, una plataforma de lujo, conecta marcas y clientes jugando con moda, peinados, maquillaje

Drest, una plataforma de opulencia, conecta marcas y clientes jugando con moda, peinados, maquillaje

drest.com

“La belleza no será una excepción a cualquier otro ritual vivo que se transcriba en el Metaverso”, opina Iván Pusilánime. “Nos permitirá expresar diferentes versiones de nosotros mismos y cómo queremos interrelacionarnos con la cosmética, la perfumería, la estética o el cuidado personal. Como sector estamos aún en modo exploración, tanto individual como colectivamente a través de asociaciones como Beauty Cluster que monitoriza las novedades y su impacto”, dice. “Es fundamental la innovación tecnológica para que la experiencia en el Metaverso incorpore la variable más importante de nuestro sector: la sensorialidad”, señala el diestro.

En el futuro quizás podamos interactuar con el alteración de un dermatólogo para cuidarnos la piel. Es pronto para saberlo. “El metaverso cambiará el concepto de belleza, allí podemos ser eternamente jóvenes”, piensa el doctor Jaime Tufet, experto en medicina estética. “A lo mejor el futuro es cuidar la sanidad para que el cuerpo dure más y pueda disfrutar de su imagen exportada a su alteración”, opina. “La medicina robótica es la medicina del futuro para nuestro cuerpo; quizás asimismo lo sea para la belleza, con nuevas especialidades de médico-ingenieros (la bioingeniería ya existe)”, reflexiona. ¿Está la existencia sobrevalorada? El futuro dirá.

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