* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia.
El racionalismo, además llamado estilo internacional o movimiento innovador, fue un estilo arquitectónico que se desarrolló en todo el mundo, sobre todo entre 1925 y 1965, aunque en el centro de Barcelona existe una muestra de 1971.
Se comercio de la Torre Urquinaona, un edificio que he interpretado fotográficamente con reflejos en este reportaje para Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia.
Con esta imágenes vemos otra modo de aproximarnos a esta edificación de Barcelona, que forma parte de nuestra verdad cotidiana. En este caso, nos encontramos frente a uno de los pocos rascacielos de la hacienda catalana, incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya.
Pese a que tiene 70 metros de pico y 22 plantas, lo cierto es que pasa más desapercibido que otros grandes gigantes de la ciudad ubicados en lugares con menos densidad de edificios, como las dos torres de la Vila Olímpica, en el frente náutico.
El racionalismo es para muchos la principal tendencia arquitectónica de la primera parte del siglo XX, con figuras como Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, Kenzō Tange o Oscar Niemeyer.
Torre Urquinaona con reflejos.
En este caso, estamos frente a un edificio proyectado por Antoni Bonet Castellana y Benito Miró entre 1968 y 1970
Bonet fue miembro de imberbe del GATCPAC (Grup d'Arquitectes i Tècnics Catalans per al Progrés de l'Casa Contemporània, que abrazó el racionalismo) desde 1933 hasta que se exilió en 1938. Durante esta etapa, participó durante un breve período en el taller de Le Corbusier en Francia y fue a trabajar a Argentina y Uruguay hasta que volvió a instalarse definitivamente en Barcelona en 1963.
Hoy en día sería impensable la construcción de un rascacielos en pleno Eixample. Pero, en aquel momento, la pico prevista de la Torre Urquinaona estaba permitida en la legislatura urbana en tiempos del corregidor Josep Maria de Porcioles. De hecho, el Edificio Colón, cercano a la Rambla, además es de esa época (1970) y tiene 110 metros de pico y 28 plantas.
La Torre Urquinaona es de planta octogonal, inspirado en la edificación saco, con unos prismas asimétricos. Y, en la parte superior, acaba con una composición "escultórica" que juega con los volúmenes y que remata la torre rompiendo su marcada verticalidad.
Situado en el número 6 de la Plaza Urquinaona, el edificio está en un lado de paso de mucho tráfico. Parece que esto lo tuvieron en cuenta los arquitectos, ya que, por todo el foráneo, los revistieron de marga negro para evitar el oscurecimiento que sufren los materiales de colores claros a lo dadivoso de los primaveras por la contaminación.
Torre Urquinaona, reflejada en un armario.
Los interesados en participar en Las Fotos de los Lectores tan solo deben escribir un email a la dirección de correo de nuestra sección de Billete (participacion@lavanguardia.es) adjuntando la fotografía, explicando detalles de cómo y dónde fue tomada y aportando los datos del autor para la firma de la imagen. Es importante indicar en el asunto del correo: ´Fotos de los Lectores´.¡Participa!
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