El Govern de la Generalitat ha ducho este martes a la Monclo, por medio de su portavoz, Patrícia Plaja, que no se podrá "cerrar en inexacto" la crisis política que se ha rajado por el espionaje a los líderes independentistas con el software Pegasus, y ha necesario explicaciones del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y dimisiones. Encima, en un acuerdo del Ejecutor catalán queda escrito infeliz sobre blanco que se "restringen al pequeño" las relaciones entre administraciones, poco que asimismo incluye la mesa de diálogo, que queda aparcada.
Tras la reunión del Consell Executiu, en la que el Ejecutor catalán ha permitido un acuerdo para cultivar todas las acciones políticas y legales necesarias para esclarecer lo sucedido, Plaja ha lamentado que una semana posteriormente de que se conocieran los hechos no haya ha habido unas explicaciones suficientes por parte de la Moncloa. Encima, la portavoz ha reclamado que se saliente el secreto a toda la información recabada mediante las escuchas y la monitorización de los teléfonos móviles y que se hagan públicos los contratos firmados con la empresa israelí NSO Group, que diseñó el software para espiar.
"El Govern no se conformará con acciones propagandísticas y respuestas vagas. Que nadie se equivoque si piensa que este caso se podrá cerrar en inexacto sin relevantes consecuencias políticas. Hasta ahora la reacción del Gobierno delante el escándalo ha sido claramente insuficiente", ha denunciado Plaja, que ha recordado que las relaciones políticas con la establecimiento central quedan y siguen "restringidas al pequeño".
Sin dejar de banda esa cuestión, el Govern asimismo ha reclamado celeridad para que se modifique y actualice la ley de secretos, que se aprobó en 1968 en plena dictadura franquista y consideran "desfasada".
A sumario del Govern, las explicaciones proporcionadas hasta ahora por el Gobierno "no son claras, son confusas y no son oficiales" y, por ello, tras no convenir satisfechos con la invitado relámpago del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, del domingo pasado, esperan que sea el patrón del Ejecutor central, Sánchez, quien dé explicaciones por el espionaje y se reúna con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Respecto a las informaciones aparecidas en El País, que señalan que el CNI espió a algunos líderes con autorización legislativo pero no a todos, Plaja ha destacado que "una autorización legislativo a la que cierto hace relato no lo explica todo". "Las autorizaciones judiciales deben estar debidamente motivadas y justificadas. Todo por la país no es una excusa en una democracia. Estamos donde estábamos", ha señalado la portavoz de la Generalitat, que ha recordado que ayer mismo la ministra de Defensa, Margarita Robles, señalaba que el CNI no infiltrado. "¿Intentar matar con el independentismo justifica todos los medios? ¿Asimismo el espionaje y métodos oscuros?", ha cuestionado Plaja, quien posteriormente ha señalado que diálogo político sigue congelado: "Ahora no se dan las condiciones para la mesa de dialogo".
En paralelo, el PSOE confía en que el Gobierno pueda convalidar este jueves en el Congreso el decreto que contiene el plan anticrisis, para hacer frente a las consecuencias económicas de la extirpación de Ucrania. Esquerra Republicana ha afilado este martes en la Cámara Depreciación que los socialistas tienen 48 horas para hacerse entender y ha pedido que se ponga la presión al PSOE y no a su reunión. Congreso de los Diputados
A su vez, Junts per Catalunya presiona a su socio en el Govern, a los republicanos, para que no den su apoyo al decreto, que contiene medidas como la disminución del precio de la gasolina, y los comunes, por el otro banda, se alinean con la petición de dimisiones de ERC pero piden que vote a privanza del decreto el jueves en la Cámara Depreciación. Quien sí apoyará el decreto, pese a ser víctima del espionaje según las informaciones publicadas, es el PDECat, que tiene cuatro escaños.
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