Maestros de la costura 5ha llegado a su fin, no sin antaño proclamar vencedor a Lluís Mengual en una final llena de emociones, histerismo, muchas carreras e incluso un diseño a punto de salir chamuscado en el horno. Lluís, Pablo, Lili y Borja se enfrentaban por convertirse en los flamantes ganadores del codiciado maniquí de oro, pero tuvieron que sudar lo suyo, triunfando Lluís finalmente sobre sus compañeros.
Unas pruebas en las que no faltó de ausencia. Con Borja directo en la final gracias a su conquista en una prueba en la que el maravilloso diseñador Oscar de la Renta servía como fuente de inspiración, Pablo, Lili y Lluís se jugaban ese otro segundo puesto como finalista en la mítica prueba de diseño de vestidos de novia, una de las más esperadas del formato. Así, los tres se ponían manos a la obra para luchar tres diseños y, aunque contaban con ayuda extra, provocaron un momento inédito en la historia del software: los tres jueces tuvieron que entrar a ayudar a los aspirantes.
Patricia Conde, Miki Nadal y Pilar Castro eran los tres ‘ayudantes VIP’ que asistieron a los aspirantes, pero el cronómetro jugaba en contra y se impusieron los histerismo. Tanto, que los tres jueces tuvieron que romper la norma de mantenerse al ganancia mientras los aprendices creaban para meterse de repleto en los talleres de Pablo y de Lili, que tal y como estaban trabajando no iban a demorar a tiempo para finalizar la prueba.
Un momento inédito que incluso dejó descolocada a Raquel Sánchez Silva: “Pensé que nunca iba a tener que sostener esto. Jueces, aprendices, últimos quince minutos de la prueba. Máxima atención. ¡Última oportunidad!”, chilló, antaño de dar por finalizada la prueba, que terminaría ganando Lluís Mengual.
“Voy a encasillar esta prueba de la final como inédita, única e irrepetible. Nunca antaño en la historia de Maestros de la costura los tres jueces han tenido que entrar en dos talleres y se han quedado hasta el final de la prueba”, añadió la presentadora, señalando el hecho de que los jueces todavía hubiesen vivido los vertiginosos momentos de estar a merced de los últimos segundos del cronómetro.
Un momento irrepetible, porque por otra parte de tener que contar con la ayuda extra, se vivieron otros momentos inesperados, como la indisposición estomacal de Lluís, que tuvo que dejar varias veces por los histerismo; cómo Pablo tuvo que hacer frente a Patricia Conde y el refresco que tiró sobre su vestido de novia o el enfado de Borja con Lili, que utilizó un mechón del pelo de su compañero como filacteria, que había cogido sin pedirle permiso cuando se lo cortó al convertirse en semifinalista.
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