Los seguidores acérrimos de Supervivientes saben perfectamente que uno de las situaciones más temidas por sus concursantes es la desliz de comida. De hecho, el anhelo siempre causa estragos entre los habitantes de Cayo Cochinos, hasta el punto de crear desconfianza, broncas y malos entendidos.
Sin confiscación, todavía no se ha estrenado Supervivientes 2022 y la comida ya se ha convertido en el foco de los primeros rifirrafes entre los participantes. En este caso, Anabel Pantoja y Marta Peñate no han dudado en pitar a Rubén Sánchez, culturista y novio de Enrique del Pozo, por su desliz de compañerismo al arrasar con el aparador del hotel horas antiguamente de pisar las playas de Honduras. “¡Es egoísta!”, proferían las robinsonas.
A desliz de poco más de 24 horas para que Telecinco dé el pistoletazo de salida a Supervivientes 2022, la cautiverio lanzó a través de su plataforma de streaming, Mitele Plus, un software particular con las primeras imágenes de la convivencia entre sus concursantes, donde su pudieron ver incluso los primeros roces.
En este caso se ha podido ver la desesperación por la comida, lo que ha generado enfrentamientos y broncas. La primera en saltar ha sido Anabel Pantoja, que no ha dudado en arremeter contra sus compañeros al asistir al aparador del hotel donde se alojan y encontrar que ya no quedaba falta. “¡Qué disparate! No queda falta de comida ahí”, espetaba la sobrina de la tonadillera de lo más enfadada. “El compañerismo brilla por su desaparición. A ver si os atragantéis con los espaguetis”, arremetía al ver los platos de sus compañeros.
Frente a el monumental cabreo de Anabel, Marta Peñate se acercó y le preguntó: “¿Por qué, coito, no te quedó?”. A lo que Pantoja respondió: “Hemos dicho de engullir todos a la vez y me he ido a cambiar. Mi habitación es la primera, no he ido a cambiarme al Congo”. Tras estas palabras, Peñate se dirigió a Rubén Sánchez para abroncarle por hartarse el plato sin pensar en el resto: “Eres egoísta, tienes dos platos llenos y no tienes consideración con tus compañeros. El culturismo hay que ir reduciéndolo, porque nos vamos a ver ahora en Supervivientes y claro...”.
“Para mí esto es engullir poco, ¿eh?”, respondía el novio de Enrique del Pozo. “Pero tú tienes más compañeros. No lo digo por mí, porque me ha transmitido tiempo a coger, pero hay otros a los que no les ha transmitido tiempo”, le abroncaba Peñate. “Yo he comido una mierda”, insistía Rubén. “Pero, ¿cómo vas a afirmar que tú has comido una mierda? Rubén, tú no has comido una mierda”, contestó la canaria. A su vez, Anabel apuntaba: “La misma anhelo que tienes tú por tener un cuerpo más ínclito, la tengo yo, aunque sea más chica”. Y Rubén insistía: “Yo aquí estoy pasando anhelo”. “¿Qué te pensabas, que venías a un resort con todo incluido?”, zanjaba Peñate.
La conversación subió de tono cuando el novio de Enrique del Pozo soltó un: “Yo como repartido durante el día. Si me lo metes en tres comidas, pues tengo que engullir. Me tengo que averiguar la vida como atleta que soy”. Y Peñate avisó: “¿Nos vamos a pelear por un cereal de arroz? Porque un cereal de arroz en Supervivientes, para mí es la asesinato. Te llevas un cereal de más y me tienes cruzada todo el software. Lo voy avisando”.
“Ahí estamos participando”, aclaraba Rubén, en presencia de lo que la canaria respondió: “Aquí incluso. Aquí hay parentela. Te lo estoy diciendo yo, pero incluso tienen que decírtelo los demás. Parece que los demás no se quieren manifestar”. Y para concluir, Peñate le profirió varios descalificativos a Rubén: “Es egoísta, avaro y no tienes consideración con tus compañeros. Eso es así”.
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