El 8 de marzo de 1857 empezó todo. Miles de mujeres trabajadoras textiles decidieron salir por las calles de Nueva York a manifestarse bajo el contraseña 'pan y rosas', y así protestar por las míseras condiciones laborales que tenían. Esto fue el gran principio de una etapa que todavía hoy celebramos cada 8 de marzo, en el que se conoce asimismo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Por desgracia, todavía estamos luchando por existir en una sociedad igualitaria y, aunque hemos hecho grandes avances, todavía queda mucho trabajo por hacer como igualar los sueldos o hacer que productos de primera pobreza no cuesten más de dos o tres euros. Hoy en día, nos encontramos con que ir de compras tampones y compresas supone dejarte más de 10 euros y creemos que es una injusticia, porque son artículos de primera pobreza y por mucho que sean sólo por una parte de la población, deberían ser un artículo de primera pobreza.
Una caja de tampones de marca blanca cuesta 2,79 euros y una de marca conocida puede calar a los 4 euros; una caja de salvaslips 1,85 euros y de compresas 2 euros. Una mujer que utilice compresas gastará desde unos 13 euros a casi 59 euros al año. Una mujer que recurra a los tampones de 11,5 a 54 euros al año. Quien recurra a bragas menstruales, de 20 a 53 euros anuales. La copa menstrual es la opción más sostenible y económica.
En muchos lugares la pobreza es poco que condiciona el día a día. Para la concurrencia que no puede calar a fin de mes comprarse compresas o tampones es un gran compra y eso les hace ir más justos. Por eso desde aquí queremos defender que los productos de higiene personal femenina, como las compresas y los tampones, deberían ser productos que toda mujer tuviera al difusión siempre que lo desee. Incluso deberían ser gratuitos o costar poco metálico.
El plan Revista Escolar Digital (RED) es una red de diarios escolares gestionados, dirigidos y redactados por estudiantes de secundaria con el soporte de periodistas profesionales.
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