* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia.
Comparto en La Ojeada del Maestro de La Vanguardia este dibujo de mis personajes de las tres Tietes haciendo la mona, un dulce esponjoso que suele comerse acompañado de chocolate.
Ahora correctamente, ¿cuándo es el momento para degustar la mona? La mona, ¿el domingo o el lunes de Pascua? En sinceridad, cada casa vive a su modo la tradición de este pastel o rosco que simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias acaban.
Tradicionalmente los padrinos regalaban la mona a sus ahijados el Domingo de Pascua, posteriormente de ceremonia. Pero sigue siendo habitual que el Lunes de Pascua se reúnan varias familias o un corro de amigos a manducar la mona juntos.
De hecho, en Catalunya, que es un día festivo, es tradición que el lunes de Pascua los padrinos o abuelos regalen a sus ahijados o nietos una tarta coronada por un huevo titán de chocolate o con alguna figurita que representa un personaje popular.
La mona se prepara tradicionalmente asimismo en las regiones murciana, valenciana, aragonesa y castellanomanchega. En Galicia se sirve un alimento similar denominado roscón o rosco de Pascua, que es el hornazo en Jaén y la pegarata o bolla en Asturias. En el País Vasco asimismo hay una variedad denominada opilla que se consume el día de San Marcos.
Encima, ocasionalmente la mona asimismo se consume el martes de Pascua e incluso el lunes de San Vicente, en el caso valenciano.
Hay muchas opciones, según cada tierra, pero lo que queda claro es que esta tradición sigue vive, sobre todo, si es tan dulce.
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