Llegan las jornadas de transistores, los horarios unificados y las miradas puestas a la vez en distintos escenarios implicados en una misma pelea. Con las calculadoras sacando humo y los agitación a requiebro de piel, son varios los equipos que encaran la penúltima cita con los deberes todavía por hacer. Tras la excursión entre semana, algunas urgencias aumentan frente a el inminente desenlace liguero.
La insatisfacción se apodera de Cornellà
Tras un año en el averno de Segunda, el objetivo de mínimos del Espanyol esta temporada era sostener la permanencia sin sufrimiento. Sin bloqueo, cubrir el expediente no ha sido suficiente para satisfacer la exigencia en Cornellà. Luego de una temporada con un runrún permanente cerca de de la entidad, las malas sensaciones que han sobrevolado el entorno perico se han manido agravadas en las últimas semanas, con varias situaciones que han evidenciado la penuria de una regeneración. Una vez asegurada la permanencia, el mandatario blanquiazul Chen Yansheng anunció la destitución de Vicente Quemado, que ya no se sentará en el banquillo frente al Valencia. El duelo, aventajado al sábado por su intrascendencia clasificatoria, medirá la angustia de dos equipos que demandan cambios para afrontar con ganatías el curso que viene.
La Europa League se juega en La Cerámica
Villarreal y Efectivo Sociedad han vivido temporadas relativamente contrapuestas. Los de Imanol Alguacil arrancaron el curso ocupando la zona de privilegio, opositando a la Champions e incluso llegando a encabezar la tabla temporalmente. Mientras que el conjunto de Unai Emery no encontró regularidad en los resultados hasta la segunda dorso, asomando en la pelea continental tarde y en desventaja. Tras diez meses de competición, la trayectoria de uno y otro les lleva a cruzarse en esta penúltima excursión en plena disputa por entrar en Europa, instalados en sexta y séptima posición. Separados por tres puntos, un triunfo circunscrito dejaría todas las opciones abiertas. El duelo directo en el Estadio de la Cerámica puede marcar si el premio continental tiene más o menos gusto, con billetes para la Europa League y Conference League todavía en el espacio.
El Sevilla quiere la Champions
Deportivo de Madrid y Sevilla son dos equipos llamados a eclosión de temporada a clasificarse para la Champions. Tras sufrir sendos valles de resultados en la segunda dorso que han impedido a uno y otro equipos aspirar al título, la Federación de Campeones se había convertido en la única prioridad desde hace meses. Los de Simeone, matemáticamente clasificados, todavía tienen remotas opciones de matar segundos, lo que les permitiría disputar la próxima Supercopa de España. Mientras que el conjunto hispalense, que encadena tres empates seguidos, podría sellar su billete en la máxima competición europea por segundo año consecutivo con un igualada en el Wanda Metropoilano.
El desastre apunta a Orriols
Oriente y Alavés han convivido desde la excursión 18 compartiendo penas cada fin de semana. Hundidos en la zona de descenso, sin ver cerca la posibilidad de escapar de la combustión, uno y otro clubs han recurrido durante este proceso a un triple cambio en el banquillo para enderezar el rumbo. Pese a los intentos de recuperación, ni granotas ni babazorros han conseguido encadenar una destello como sí han hecho el resto de compañeros de delirio en la parte herido, que en algún tramo han cogido impulso para aliviar momentáneamente la angustia. Los azulgrana firmaron su sentencia con la elocuente derrota en el Santiago Bernabeu, que certificó el descenso. Los vitorianos, por su parte, siguen todavía vivos pero necesitan un maravilla para salvarse. Si el Cádiz apetencia en casa al Efectivo Madrid, el conjunto de Julio Velázquez será matemáticamente de Segunda aunque gane en el Ciutat de València.
Dos leyendas infinitas, cara a cara
El Betis-Bomba es uno de los partidos más especiales de la penúltima excursión. Más allá de la trascendencia clasificatoria –los béticos en la lucha por Europa y los nazaríes por sostener la salvación–, el choque servirá para reunir a dos de las mayores leyendas en activo de la Federación. Joaquín Sánchez y Jorge Molina son los jugadores de campo más veteranos de la Federación, compartiendo el podio con Diego López. Uno y otro están entre los cinco goleadores más longevos en Primera. El alicantino, autor de diez dianas este año, invitado la que fue su casa durante seis primaveras. Con la incertidumbre de conocer el futuro de Joaquín –Molina renovó por una temporada más hace unas semanas–, el del Puerto de Santamaría está a poco más de una veintena de apariciones de convertirse en el tahúr con más partidos en la jarretera española. El Benito Villamarín quiere celebrar la clasificación para la Europa League con una conquista que podría incluso dejar abiertas las opciones de aceptar a la Champions.
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