Los Mossos d’Esquadra siguen buscando a los dos ocupantes de una motocicleta que el viernes por la perplejidad dispararon a plena luz del día contra un hombre que sufrió heridas en una pierna y que fruto del resurtida de una bala perdida incluso dejaron herido a un chiquillo de 8 abriles que paseaba por la misma callejuela de la Barceloneta. Fuentes de la investigación aseguran que todo apunta a que se negociación un ajuste de cuentas en un ataque dirigido contra un objetivo concreto.
La calle Sevilla, muy concurrida ayer, fue escena el viernes de un tiroteo a plena luz del día
El herido, de 34 abriles cuenta con numerosos referencias a sus espaldas por todo tipo de robos. Robos con fuerza, violentos y hurtos. Fuentes hospitalarias indicaron ayer que los dos heridos estaban fuera de peligro. El adulto permanecía ingresado en el Hospital del Mar mientras una patrulla de Mossos custodiaba el paso al centro. El pequeño, por su parte, evolucionaba favorablemente con una herida leve en el tobillo. Los hechos ocurrieron el viernes sobre las 20:20h. La Barceloneta estaba abarrotada de muchedumbre, muchos turistas y muchos de ellos seguidores del Eintracht de Frankfurt que seguían disfrutando de Barcelona posteriormente de acontecer invadido el Camp Nou el día antecedente. Una motocicleta Yamaha T-Max con dos ocupantes se internó en la calle Sevilla, una callejuela paralela al paseo Joan de Borbó y a la pico de la calle Sant Carles abrió fuego contra un individuo que paseaba por aquella calle. Fueron tres disparos, según los vecinos. El hombre quedó tendido en el suelo malherido mientras que el pequeño que paseaba por allí gritaba despavorido quejándose del pie. Los comerciantes de la zona al escuchar el estruendo salieron rápidamente a auxiliar a los heridos.
El pequeño fue asistido por una doctora que se encontraba en la zona y que intentó tranquilizar al pequeño y a sus padres indicándoles que se trataba de un corte profundo pero que revestía poca compostura. “Había mucho revuelo”, recordaba ayer el propietario de una tienda de traspaso de móviles. Una de las personas que acudió al rescate del chiquillo fue Dante, que hace dos semana que trabaja en un establecimiento de traspaso de accesorios de mariguana. El damisela tuvo clarísimo lo que acababa de escuchar en la calle de al banda. “Me crié cerca de un campo marcial en Argentina y sé distinguir perfectamente un petardo de un disparo. Desde el primer momento supe perfectamente que aquello que escuché era un disparo”.
El herido, de 34 abriles, tiene numerosos referencias policiales por robos violentos y hurtos
Este suceso vuelve a poner de manifiesto la proliferación de las armas de fuego entre bandas para dirimir sus conflictos. El pasado mes de septiembre una mujer grávida de siete meses perdió el hijo que esperaba cuando un pistolero abrió fuego contra un género de personas que hacían un botellón. En noviembre, Valentín Pardo, el enemigo del Port Olímpic, falleció al cobrar un disparo en la cuello en Sant Adrià del Besòs.
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