No es ningún secreto que Marta López Almo cuida mucho su aspecto físico. La pareja de Kiko Matamoros se preocupa por cada detalle de su cuerpo y es por eso que, antiguamente de que el colaborador pusiera rumbo a Honduras, la influencer se sometió a una operación estética. La propia Marta se ha encargado de contar sin pelos en la dialecto, qué motivo la empujó a suceder por quirófano.
"Es poco que quise hacer casi desde el momento que me puse más", explicaba la influencer, dejando conjeturar que el asunto iba relacionado con sus pechos. La maniquí se amplió las prótesis hace dos primaveras aproximadamente y el resultado final no fue el que ella esperaba. Es por eso que, ahora, pasado un tiempo, ha decidido retornar a retocarse el pecho. "Mi cuerpo no admite tanto tamaño y siquiera me gustaba en bikini o ropa interior", se sinceraba frente a sus más de 290.000 seguidores.
"Tenía 380cc redondas y me he puesto 315cc y anatómicas. Estoy muy adecuado", explicaba Almo, orgullosa de su osadía. La influencer admitía que la apariencia de su pecho mencionado le ha puesto algún que otro impedimento en su carrera profesional: "Necesitaba hacerlo por trabajo porque me rechazaron de una marca hiper importante por tener prótesis redondas", explicaba.
Más tarde, tras la miedo de varios seguidores, López Almo se apresuró a contar que la osadía de retornar a reducirse el pecho no era por obligación de las marcas, sino por su propio bienestar. "El pecho me lo he operado por mí, no por ninguna marca. No dormía cómoda y eran demasiado para mi estructura. Para gustos, colores", zanjaba.
En plena recuperación, Marta ha revelado que ahora usa una talla 85B y que para ella es mucho más cómodo. Todavía ha querido dialogar sobre su recuperación. Al operarse por encima del músculo, la molestia es mínima. "La última vez se me encapsuló por no estarme quieta", recordaba, alegando que los consejos del médico hay que seguirlos a rebanada tabla.
Lo cierto es que Marta López Chopo ha pasado cuatro veces por quirófano para conseguir el pecho que desea. Con 21 primaveras, se sometía a un aumento porque así lo deseaba, y dos primaveras más tarde volvió para solucionar algunos inconvenientes. Por aquel entonces, cambió las prótesis por unas un poco más grandes y se las puso por delante del músculo. Al parecer, la maniquí no quedó conforme. Al poco tiempo volvió para resolver una especie de sinmastia (pérdida del canalillo) que le provocaba un gran confuso. Ahora, la influencer, calma que esta sea la definitiva.
Ahora, ya recuperada, Marta afronta la marcha de Kiko Matamoros a Supervivientes. La pasada semana, en su fiesta de despedida en el plató de Sálvame, la maniquí se sinceraba sobre cómo echaría en errata a su pareja. "Están siendo unos días raros, no nos hemos separado nunca desde hace tres primaveras y le voy a echar mucho de menos", dijo. Seguro que la pareja saldrá más reforzada de esta experiencia, y quien sabe, igual la maniquí tiene la oportunidad de centellear sus nuevos retoques en una turista a Kiko en los Cayos Cochinos de Honduras.
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