Antes de Stonehenge, la zona era un paraíso para los cazadores-recolectores

Cuatro mil primaveras ayer de que se construyera Stonehenge, los parajes salvajes de esa zona de la contemporáneo Inglaterra estaban cubiertos por bosques abiertos y contaban con claros parecidos a prados, habitados por animales de pastoreo. En ese motivo paradisíaco, los cazadores-recolectores hicieron su agosto capturando a sus presas con facilidad durante unos 4.000 primaveras.

Los arqueólogos de Universidad de Southampton llevan primaveras explorando Blick Mead, un cantera mesolítico situado en una zona con un manantial de piedra caliza a casi nada 1,6 kilómetros de los icónicos sarsen verticales. Durante esos trabajos, los investigadores han enemigo evidencia de que el radio no estaba cubierta por un dosel denso y cerrado, como se pensaba hasta ahora.

Evidencias

Blick Mead es un cantera mesolítico situado a 1,6 kilómetros de Stonehenge

Hueso de uro con marcas de corte

Hueso de uro con marcas de corte

University of Southampton

Según escriben en un artículo publicado en la revista PLOS ONE, más perfectamente el demarcación estaba parcialmente arbolado y poblado por uros (los mamíferos terrestres más grandes de Europa, ahora extinguidos), ciervos, alces y jabalíes, lo que lo convertía en un maravilloso coto de caza para los humanos ayer de la venida de los primeros agricultores.

“Se ha analizado intensamente la Antigüedad del Bronce y la historia neolítica de Stonehenge, pero se sabe menos sobre los períodos anteriores. Las evidencias recuperadas en Blick Mead nos han permitido comprender más sobre la flora y la fauna del paisaje ayer de la construcción del confuso monumental de éxito mundial”, asegura Samuel Hudson, autor principal del estudio.

Huellas de pezuñas de Auroch conservadas

Huellas de pezuñas de Auroch conservadas

David Jacques / University of Southampton

Las teorías anteriores sugerían que el radio estaba densamente arbolada y que se despejó en períodos posteriores para la agricultura y la construcción de monumentos. ”Nuestra investigación, sin secuestro, apunta a habitantes preneolíticos, cazadores-recolectores, que vivían en bosques caducifolios abiertos que albergaban uros y otros herbívoros de pastoreo”, indica Hudson.

Los investigadores analizaron polen, esporas de hongos y rastros de ADN conservados en sedimentos antiguos y los combinaron con claridad estimulada ópticamente (OSL) y datación por radiocarbono para producir una historia ambiental del sitio. Usando estos datos construyeron una imagen del hábitat desde el Mesolítico posterior (5500 ayer de Cristo) hasta el período Neolítico (desde el 4000 a.C.).

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El sitio cercano a Stonehenge estaba dominado por bosques abiertos y claros parecidos a prados 

Reuters

El trabajo indica que las poblaciones mesolíticas en Blick Mead, en el cruce de las tierras secas de Salisbury Plain y la pampa del río Avon, aprovecharon las condiciones más abiertas para cazar repetidamente grupos de grandes ungulados (mamíferos con pezuñas) hasta que se produjo una transición a agricultores y constructores de monumentos.

En cierto sentido, indican, el demarcación fue preadaptado para la posterior construcción de Stonehenge, ya que no requirió la tala de bosques, oportuno a la presencia de estos hábitats abiertos preexistentes. Hudson y su equipo sugieren que hubo continuidad entre los habitantes de las dos épocas, que utilizaron la tierra de diferentes maneras, pero entendieron que era un motivo favorecedor.

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