“Si cierto que no estaba en el barco de SloMo desde el principio se ha subido ahora, bienvenido”. Así de tajante, y elegante, se mostró ayer Chanel Terrero a la hora de despejar algunas de las polémicas que han salpicado su periplo en Eurovisión.
Preguntada por las feroces críticas recibidas tras proclamarse vencedora del Benidorm Fest, aseguró que ni su equipo ni ella misma buscaban “callar bocas, sino defender lo mejor posible el trabajo previo”. Cuestionada por las desafortunadas palabras de Cristiano Malgioglio, se quedó con el “valía” del comentarista de la RAI italiana por haberse “disculpado públicamente” –ramo de rosas incluido– tras haberla tildado de “Jennifer Lopez de saldo”. E interpelada por si la trofeo de Ucrania fue merecida más allá de significar un reconocimiento a la resistor del pueblo ucraniano delante la invasión rusa, defendió la calidad del tema vencedor reconociendo que ella misma se sorprendió “tarareando su cadencia” cuando amaneció en su habitación una vez exprimida la sombra de Turín.
En Madrid.Chanel, de infeliz, posa unido a su equipo de Eurovisión
En suma, la actor catalana de origen cubano, aún en una cúmulo, dejó claro durante su larga rueda de prensa en el Estudio 4 de RTVE en Prado del Rey que no hay hueco en ella para el revanchismo. Que solo mira al futuro. Un horizonte en el que, aunque lo primero que asoma son “unos días de alivio para tomar, reposar y recargar pilas unido a la tribu”, se adivina frenético.
Satisfecha por el resultado, Chanel insistió en que no rastreo “callar bocas” y dio la bienvenida a quienes suban ahora a su barco
“Aún no puedo desvelar mucho, pero se vienen cositas potentes”, adelantó para algarabía del chanelismo , que ya es religión entre sus fans y entre buena parte de la prensa eurovisiva, como admitió Eva Mora, jefa de la delegación española en Eurovisión, tras manifestar que el éxito de Chanel es la “galardón a la ilusión con que RTVE ha trabajado durante los últimos abriles”.
En lo referente a la polémica con los votos en Eurovisión, luego de que la ordenamiento asegurara que detectó patrones irregulares en las puntuaciones enviadas por los jurados de seis países y decidiera sustituirlas por una estimación basada en los votos de países con gustos similares, Chanel evitó entrar en el asunto: “Eso lo tiene que aclarar la propia Unión Europea de Radiodifusión (UER). Nosotros somos artistas y con lo que hicimos en el decorado ya fuimos ganadores”.
Quien sí se esmeró en despejar cualquier duda fue la directora de comunicación y billete de RTVE. Descartando que España pudiera ascender hasta la segunda posición, María Eizaguirre señaló que “el resultado es el que es. Las normas están claras, están recogidas en la reglamento y este ajuste de votos ya se ha llevado a mango en alguna ocasión”, zanjó.
RTVE ha despejado cualquier duda con el sistema de votación: “Las normas son claras y el resultado es el que es”
Tras la apostilla permitido, la rueda de prensa no tardaría en recuperar el tono desenfadado y cuyo momento más recorpoliedro llegó con motivo de la tarjeta enviada por la Casa Vivo. La cantante agradeció el ademán pero no pudo evitar sonrojarse al adivinar en directo que tanto el rey Felipe VI como la reina Letizia se dirigían a ella como “doña Chanel Terrero Martínez”. “Es que es muy musculoso, estoy en shock”, repitió varias veces.
Arropada en todo momento por sus inseparables bailarines, a quienes lanzó varios guiños y gestos cariñosos, Chanel terminó la rueda de prensa bailando de nuevo SloMo y sacando pecho por el éxito cosechado: “Siento un montón de orgullo, lo que hicimos en ese decorado no es a toque de varita mágica, se ha hecho con trabajo y mucha ilusión. La foto final no brillaría tanto si no fuera por todo el equipo que hay detrás”, apuntó antiguamente de destapar la puerta a su posible billete en Hispavisión, el Eurovisión latino: “¿Por qué no?”.
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