Cómo cuidar el poto, una planta todoterreno que resistirá a las manos más inexpertas

Quizá lo primero que podríamos preguntarnos al respecto del poto es por qué tiene tanto éxito; por qué goza de tantos fieles. La respuesta corta quizá sea que sucede por dos razones: requiere pocos cuidados y es muy atractivo estéticamente. Eso hace que sea siempre una de las plantas más vendidas del planeta.

El poto es ideal para quien se inicia en el mundo de las plantas, ya que puede sobrevivir sin mucha agua y puede prosperar en las partes más oscuras de su hogar. Y encima de ser sencillo de cuidar, es un purificador de flato natural que lo convierte en un excelente complemento para el dormitorio. Sus hojas abigarradas únicas agregan un toque de variedad incluso en sus entornos verdes.

Es ideal para espacios como viviendas con luz desvaloración o media, espacios verticales para colgar cestas, los lugares de mucha humedad y asimismo para patios de sombra parcial.

Cómo cuidar un poto

Preferencia de luz

Al poto le gusta la luz indirecta de no mucha intensidad. Lo ideal es colocarlo cerca de una ventana de orientación este o septentrión. Conviene virar la planta media revés cada vez que se riegue para asegurarnos de que reciba luz uniforme en uno y otro lados. Si perfectamente le gusta el sol, tolera perfectamente áreas menos soleadas. Si está a la sombra y parece tener problemas, intenta moverlo a un área con un poco más de sol para ver si así crece mejor.

Poto

Poto

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Agua

Hay que dejar que la tierra se seque entre riegos. Para verificarlo, hurga suavemente en la tierra para ver si los cinco centímetros superiores están secos. Cuando efectivamente necesite más agua, sus hojas comenzarán a rizarse. Enjuaga la tierra con agua de diluvio, filtrada o embotellada para obtener los mejores resultados.

Vacía cualquier platillo debajo de la florero para asegurarte de que las raíces no se ahoguen ni se hidraten en exceso. El exceso de agua es la causa más popular de homicidio para el poto, así que utiliza una tierra y una florero de suspensión drenaje. Disfruta de mucha la humedad, así que rocíalo de vez en cuando o colócalo encima de una bandeja de guijarros llena de agua para crear humedad.

Un poto a media luz.

Un poto a media luz.

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Temperaturas ideales

Esta planta tropical disfruta de temperaturas entre los 20º C y los 30º C. Colocar el poto en algún área donde pueda aceptar corrientes de flato, como cerca de una ventana o ventilación de flato acondicionado, puede causar daños o compendiar el crecimiento de su planta. Asegúrate de que se mantenga por encima de los 20º C para que esté siempre sano.

Alimento

Fertiliza tu poto con un fertilizante orgánico una vez al mes en primavera y verano para un crecimiento perfecto. Déjalo reposar en los meses de otoño e invierno. Al fertilizar, asegúrate de que la planta de interior no esté sequía o empapada, o que no tenga una plaga o enfermedad.

Higiene

Al barrer el poto, ponlo bajo una regadera con agua filtrada y enjuaga sus hojas. Esto simula la diluvio que limpia lógicamente estas plantas en su entorno natural. Luego déjalo deslizar y acartonarse al flato de forma natural. Rociarlo con agua filtrada, embotellada o de diluvio asimismo limpiará sus hojas fácilmente. Hay quienes prefieren barrer las hojas a mano con un paño húmedo, eliminando suavemente la suciedad o los residuos.

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