El televisor, la impresora o el ordenador de mesa. Muchos dispositivos los tienes siempre enchufados en el salón, pero puede que ni siquiera sepas para qué sirven todos los cables. Con el teletrabajo, ese lío de cables se ha trasladado además a tu oficina, y ver cómo las regletas cada vez más llenas cogen polvo en una esquinazo se ha vuelto una imagen habitual.
Retirar esos molestos cables de la pinta y devolver el orden a estas estancias de tu hogar es posible. Existen soluciones de todo tipo que te ayudarán a organizar tus dispositivos, al tiempo que minimizas el peligro de que tus hijos o tus mascotas se accidenten.
1. Cajas guardacables
Las cajas tapacables te ayudarán a organizar, ocultar y asegurar todos los cables de los aparatos que se encuentren en un mismo área. Existen modelos discretos que a la vez cuentan con un amplio espacio para asegurar cables de distintos grosores como, por ejemplo, esta caja acanalada.
Otros modelos prefabricados cuentan con varias entradas te servirán para suministrar todos los cables ordenados. Este maniquí cuenta con tres aberturas, en torno a la derecha, la izquierda y al centro, para disponer los cables según tus deyección y moverlos con facilidad. Este diseño está hecho de plástico ABS resistente a la electricidad.
Algunos artilugios, como este completo en madera, pueden manar de tu imaginación y cumplen la misma función sin indigencia de personarse a una tienda. Toma las medidas de tu regleta, y ¡manos a la obra!
2. Unos prácticos clips
Estos sencillos clips de silicona son perfectos para organizar todos los cargadores en tu escritorio. Su forma se adaptará a todos los grosores y su carácter adhesivo te ayudará a mantenerlos siempre fijos en un sitio, estés o no utilizándolos. Si quieres que te molesten lo menos posible, muy casquivana, simplemente pega el clip al borde de la mesa.
3. Agrupador de cables
Una decisión útil a la vez que estética es este agrupados de cables. Se comercio de una malla semirrígida, que retiene los cables en su interior, a la vez que tiene la flexibilidad necesaria para moverla con facilidad.
Como alternativa, puedes reciclar un tubo corrugado que tengas en casa. Cumplirá la misma función sin indigencia de comprar carencia adicional, y si es de un color claro, no desentonará en tu habitación.
4. Soluciones clásicas
Los pasacables de suelo son otros capital que disimularán notablemente la presencia de cables. Otra opción es meterlos en el interior de una canaleta autoadhesiva de PVC pegada al zócalo o a la tabique, y parecerá que no haya carencia.
5. Posible apaño
Con un trozo de tela y un pitón, podrás separar y asegurar los cables que no utilices sin miedo a que se enreden en un cajón.
6. Hazlo tú mismo
Si ninguna de las opciones anteriores te convence, siempre puedes optar por el bricolaje y crear tu propio diseño. Un taladro, unos listones de madera y unas bisagras, y ¡tendrás un cajón para tapar el cableado del rúter!
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