El rumbo político de Junts per Catalunya se define este fin de semana en La Farga de l'Hospitalet de Llobregat, en la segunda período del congreso del partido que ahora lideran Jordi Turull y Laura Borràs. Los afiliados de JxCat tienen que animarse aspectos importantes de la hoja de ruta del partido y en la ordenamiento interna entre hoy y mañana, con la amenaza de un proscenio convulso en el horizonte inmediato por la situación jurídico de su presidenta.
El socio de Junts en el Govern, Esquerra, ha transmitido a entender en estas últimas dos semanas que si se abre causa vocal a Borràs, por el supuesto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de les Lletres Catalanes, se posicionarán a crédito de que sea suspendida como presidenta del Parlament. Un hecho que puede desatar una tormenta política en el proscenio catalán.
En selección hay diversas cuestiones que no son menores, como animarse si se sale o no del Ejecutor catalán o si se deja esa posibilidad a consideración de los militantes. Los encargados del redactado de la hoja de ruta política han dejado ese asunto de costado, pero los afiliados han introducido varias enmiendas que llegan vivas al cónclave y en ellas, entre otras, se aboga por salir del Govern de la Generalitat y ocurrir a la concurso cero más finalizar el congreso, o que haya una votación entre los afiliados, antiguamente del 15 de septiembre sobre esa cuestión, diga lo que diga la auditoria sobre el cargo de cumplimiento del pacto de reunión con Esquerra que se selló en mayo del año pasado.
En Argelers, a principios de junio, cuando se renovó la dirección, y a pesar de que solo había una candidatura, se apreció en las votaciones un pulso soterrado entre las dos almas del partido, en la que los llamados pragmáticos o institucionales dieron un toque de atención con su voto de castigo a algunos candidatos propuestos por Borràs. Ese pulso se mantiene en esta segunda período del cónclave en las enmiendas, que abogan por quitar poder al secretario de ordenamiento que eligió Borràs, David Torrents, a ella misma, que como presidenta, tras el acuerdo con el secretario normal Jordi Turull, pasará a tener "funciones ejecutivas", y al revés.
En aquel pacto se decidió crear la figura del secretario normal adjunto, un cargo pensado a medida para David Saldoni, antiguamente secretario de ordenamiento y el hombre llamado a comandar una de las carpetas más relevantes, la de la política municipal de la formación, cuando queda menos de un año para los comicios locales del 2023. Pero en algunas enmiendas a la propuesta de estatutos se le quiere quitar esa competencia, para que la tenga Torrents, e incluso se aboga por suprimir ese puesto. Todo ello se dirimirá votando.
Otra de las patatas calientes está en esa misma ponencia, en el régimen disciplinario del partido. Para las personas que se sienten en el banquillo de los acusados por causas con delitos de corrupción hay mecanismos que suspenden de forma provisional y además hay sanciones y expulsiones cuando hay sentencia firme. En la propuesta presente se contempla no aplicar las sanciones si se considera que se proxenetismo de casos de lawfare (pelea jurídica).
Con las enmiendas además ha quedado claro que hay algunas asambleas locales inclinadas en una dirección, como la del Berguedà, que postura por quitar competencias a Borràs y quitar las salvaguardas del lawfare, y en un plano similar las del Vallès Occidental y Vallès Uruguayo, y otras como la de Les Corts, Igualada, la corriente de izquierdas o la del Alt Penedès que se inclinan alrededor de las posiciones de la presidenta.
Las enmiendas más curiosas
La veguería de Tarragona pide que Catalunya tenga unas fuerzas armadas profesionales
De las cuatro ponencias que ha fabricado la dirección de Junts, la que menos enmiendas acumula es la sectorial, coordinada por el exconseller Damià Calvet. Pero en las enmiemdas a ese texto que presentan la militancia, que han sido rechazadas y llegan vivas al congreso, hay cuestiones más o menos curiosas, como la postura por crear una fuerzas armadas profesionales catalanas, tal y como propone la veguería de Tarragona, potenciar la imagen de Catalunya en la OTAN.
Asimismo en ese texto, en el que se postura por la caza como uno de los mecanismos para controlar la fauna salvaje, pero se pide desde el corro del partido que es animalista que se elimine ese punto, o desde Sants-Montjuïc se propone rajar el debate sobre los correbous con los puntos de la geodesía catalana donde tienen tradición.
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