Los niños empiezan desde muy pequeños a mostrar sus preferencias, habilidades y pasiones: ya sea un aficionado de una disciplina deportiva, de la música, el arte, la humanidades o de los juegos de mesa, todos ellos muestran predilección por algún pasatiempo.
En el caso de Ashlynn, una pequeña de 9 abriles de Reino Unido, su pasión fue muy evidente desde el principio: le encanta la humanidades creativa, pero no solo leerla, sino escribir ella misma sus propias historias y ensayar un poco con ellas.
Su padre, Adam Tonge, está muy orgulloso de ella y siempre la ha apoyado y ayudado a crecer y desarrollar su talento. Ashlynn ha empezado a escribir sus primeros libros a mano en casa y su padre disfruta leyéndolos y echándole una mano, por eso mismo, cuando la pequeña le preguntó una tarde cómo se deletrea la palabra “petigrís”, él no pensó ausencia raro.
Sin bloqueo, cuando se acercó para ver qué estaba tramando, encontró la portada de un texto hecho a mano con el venidero título: "Those Fucking Squirrels! (¡Esas malditas ardillas!)", una obra que había empezado a escribir a mano, relacionada con la frustración que siente su principio con las ardillas que provocan desperfectos en el oasis.
My daughter just asked me how to spell squirrel. I found out that she was writing a book. Now she’s grounded for 12 years. pic.twitter.com/6v43XyDIXR
Más concretamente, el texto manejo sobre cómo cierto está teniendo un mal día principalmente por tropiezo de las ardillas. “Por ejemplo, el personaje principal vierte un tazón de cereal, y no son más que bellotas", explica el padre a The Mirror.
Adam Tonge anima a su hija a crear historias y le ayuda en el proceso
Tonge no se podía creer el título que había escrito su pequeña de nueve abriles y no dudó en compartirlo en su cuenta de Twitter: "Mi hija me acaba de preguntar cómo se escribe petigrís. Descubrí que estaba escribiendo un texto. Ahora está castigada durante 12 abriles", señaló bromeando.
En cuestión de días, la historia se ha hecho vírico acumulando más de 116.000 ‘Me gusta’, incluso Tonge ha tenido que hacer unas cuantas aclaraciones: "Mi hija en existencia no está castigada. Tiene 9 abriles y está emocionada por crear cosas, así que estoy de acuerdo con que haga el texto. Empecé a ayudarla con la precipitación de ideas y la creación de una historia. No quiero escribir su texto, pero quiero ayudar con la estructura", asegura.
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