Las casas de los estibadores

Barcelona no deja de sorprender cuando uno descubre rincones bucólicos que es casi un fenómeno que hayan llegado hasta nuestros días. Uno de ellos está en Nou Barris, en el ensanche de Vilapicina. Se manejo del pasaje de la Esperança, formado por un conjunto de casitas de las denominadas baratas construidas en la decenio de 1920 para el colectivo de los estibadores de algodón del puerto. Del plan diferente sobreviven la parte de las casas y un enorme depósito de agua que suministraba a todas las viviendas.

El depósito, situado en una de las esquinas del conjunto, es único en Barcelona y el sujeto identificador del sector delimitado por las calles de la Jota, Desfar, Escòcia y Arnau d’Oms, muy cerca de la plaza Virrei Amat. Las viviendas son de planta disminución y originalmente se contemplaron 30. Hoy solo quedan 16 en pie.

Las viviendas se construyeron para los cargadores y descargadores de algodón

Las viviendas se construyeron para los cargadores y descargadores de algodón

Xavi Casinos

El promotor del plan fue el patrón textil Lluís Jover Castells. No solo impulsó las viviendas, sino asimismo la Sociedad Cooperativa de Cargadores y Descargadores de Algodón, que en 1926 compró el ámbito y finalizó la construcción de las casas dos abriles posteriormente bajo la dirección del arquitecto Agustí Domingo Verdaguer. Una placa en la punta del pasaje con Arnau d’Oms recuerda al patrón.

El pasaje de la Esperança ha conseguido sobrevivir pese a las continuas amenazas especulativas. La primera fue en 1960 con motivo del plan urbanístico para las viviendas del congreso eucarístico. Este preveía derribar todas las viviendas y sustituirlas por tres bloques de pisos. De nuevo resultaron afectadas por el Plan Universal Metropolitano de 1976, hasta que finalmente fueron protegidas en 1985 y 2001.

El pasaje de la Esperança ha logrado sobrevivir pese a las continuas amenazas especulativas

El pasaje de la Esperança ha conseguido sobrevivir pese a las continuas amenazas especulativas

Xavi Casinos

Las casas baratas del pasaje de la Esperança forman parte de un conjunto de promociones impulsadas a principios del siglo XX para proporcionar viviendas dignas a la clase obrera. En este caso, los beneficiados fueron los estibadores de algodón del puerto.

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