El Ocupación de Igualdad llevará al Consejo de Ministros del martes el esbozo de la nueva ley del monstruo que persigue que España vuelva a los condicionantes más progresistas de la época del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, posteriormente de eliminar aspectos restrictivos incluidos en la reforma que se hizo en el 2015, cuando era presidente Mariano Rajoy.
En palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero (Podemos), en la comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados del pasado 23 de febrero, la nueva ley pretende que "toda mujer que decida malparir deberá poder hacerlo sin ningún obstáculo ni perjuicio".
Montero plantea una reforma en que la ley vuelva a incluir que las chicas puedan osar a partir de los 16 abriles si interrumpen un estorbo no deseado, sin falta de contar con el consentimiento de los progenitores como se exige ahora (omitido excepciones). "Del mismo modo que son responsables para trabajar o tener relaciones sexuales, lo son para osar sobre sus cuerpos", dijo en su momento la ministra.
Asimismo, la propuesta constitucional elimina la incumbencia para las mujeres que quieran interrumpir su estorbo de un plazo de tres días de advertencia desde que solicitan la intervención.
Observación de conciencia
La estatuto además incluirá la incumbencia de que cada hospital sabido con servicio de ginecopatía y obstetricia deba contar con profesionales que puedan practicar un monstruo, que haya médicos que no hagan problema de conciencia, para asegurar audiencia médica a las mujeres que quieran interrumpir su estorbo.
Ahora, hay muchos casos en que las mujeres no pueden aparecer a su hospital y deben acogerse a clínicas concertadas porque hay hospitales públicos que no hacen abortos al estar apuntados todos sus médicos en el registro de objetores. En algunas autonomías no se hacen abortos en la sanidad pública. "La problema de conciencia ha de ser compatible con el derecho al monstruo", esgrimió Montero.
La reforma constitucional promoverá que sea la mujer quien decida el método de interrupción del estorbo y que en el centro de atención primaria le den la información necesaria y la deriven al hospital por procedimiento de necesidad y sin más obstáculos.
Montero además anunció en su día una lista telefónica especializada donde se informará a la mujer del procedimiento y de sus derechos si encuentra obstáculos.
Igualdad además quiere ampliar la educación sexual a los centros educativos en todas las etapas de la educación obligatoria, porque "lo necesita la infancia y la adolescencia".
La reforma de Igualdad puesta por avanzar en el agradecimiento de un permiso materno preparto, aboga por "erradicar la violencia gineco-obstétrica" y asegurar la salubridad menstrual. En este sentido, el esbozo recoge las bajas de tres días para las reglas dolorosas o la obligación de los centros educativos de asegurar los productos necesarios para la regla. Incluso incluye el golpe regalado a esos productos para mujeres en peligro de restricción y las que estén en situación de prisión y la matanza del IVA para los artículos específicos de higiene femenina.
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