Elon Musk vuelve a ser comunicado, pero no por sus idas y venidas con la operación de Twitter, sino por una imputación de acoso sexual. Según una comunicado publicada por Business Insider este jueves, SpaceX, fundada y propiedad del magnate tecnológico, habría pagado 250.000 dólares (unos 237.000 euros) a una azafata de un avión de la empresa para encubrir una denuncia del acoso que sufrió por parte del multimillonario hace siete abriles.
Los hechos tuvieron sitio en 2016, cuando la víctima trabajaba como asistente de revoloteo en uno de los aviones corporativos de la empresa SpaceX, concretamente el Gulfstream G650ER. Según entrevistas y documentos obtenidos por Insider, el magnate le mostró su pene, le frotó la pierna sin consentimiento y le ofreció comprarle un heroína a cambio de un frotación amatorio. Ambas partes llegaron a un acuerdo de indemnización para que la afectada siguiera delante con la denuncia. Por su parte, Musk ya ha cubo su interpretación a través (como no) de un tuit.
Musk le ofreció un heroína a cambio de un frotación amatorio
Según la revelación firmada por una amiga de la víctima, a la que ha tenido entrada Insider, tras aceptar el trabajo como azafata, la empresa instó a la denunciante a hacer un curso de masajista para poder profesar como tal y dar masajes a Musk durante los vuelos. Fue precisamente en uno de esos masajes cundo se produjo el acoso sexual.
Según declaró la amiga, Musk pidió a la denunciante que fuera a su cabina privada durante un revoloteo a Londres a finales de 2016 para que le hiciera "un frotación de cuerpo completo". Cuando llegó a la habitación, la asistente encontró a Musk “completamente desnudo, con una sábana que solo cubría sus partes íntimas”. Durante el frotación, dice la revelación, Musk “expuso sus genitales” y luego “le tocó la pierna y le ofreció comprarle un heroína si ‘hacía más que un frotación’, haciendo remisión a actos sexuales”.
Entrando en más detalles, la amiga declaró que Musk "sacó su pene tirante y empezó a hacerle proposiciones, como tocarle el muslo y decirle que le compraría un heroína. Básicamente, trató de sobornarla para que le hiciera algún tipo de servicio sexual”. La azafata no sabía donde ponerse y entró en pánico. Finalmente, no cedió en presencia de el acoso descarado de Musk.
Empiezan las represalias
Según la revelación de la amiga, el rechazo a las peticiones impresentables de Musk tuvo consecuencias a nivel gremial. "Pensó que las cosas podrían retornar a la normalidad y fingir que no había pasado nadie", dijo la amiga a Insider. Sin confiscación, la denunciante empezó a sentirse desplazada y castigada por la empresa. Los castigos eran en forma de reducción de sus turnos o cambios de última hora, así que decidió contratar a un abogado laboralista de California y mandar una queja al sección de medios humanos de Space X con los detalles de lo que le había ocurrido.
La cosa no fue a más porque tras una sesión con un mediador a la que asistieron Musk y la denunciante, la empresa ofreció a la azafata un acuerdo de despido en el que le concedía 250.000 dólares a cambio de que no presentara una demanda y de que no hiciera sabido el asunto. Esto ocurrió en 2018. Al mango de unos abriles, salió una nueva ley que prohibió ese tipo de acuerdos de confidencialidad en casos de acoso sexual, discriminación o golpe.
Musk niega las acusaciones
“Para que conste, esas descabelladas acusaciones son totalmente falsas”
¿Qué dice Musk en todo este asunto? Antiguamente de que saliera a la luz esta información, Insider se puso en contacto con el magnate para que diera su interpretación. El multimillonario pidió más tiempo y dijo que hay “mucho más en esta historia” a la que calificó de “políticamente motivada por otros intereses”. Como era de esperar, Musk no respondió nunca al medio, pero sí lo ha hecho a través de Twitter, una vez publicada la comunicado.
“Los ataques contra mí deben encontrarse a través de una óptica política. Este es su (despreciable) manual standard, pero nadie me disuadirá de combatir por un buen futuro y por el derecho de ustedes a la espontaneidad de expresión”. Hasta ahora, el magnate no ha inútil en ningún momento lo hechos, lo hizo más tarde, cuando escribió otro tuit en el que dijo: “Y, para que conste, esas descabelladas acusaciones son totalmente falsas”.
Más casos de acoso sexual en SpaceX
El de esta azafata no es un caso arrinconado. Según recoge Insider, el año pasado, cuatro mujeres denunciaron el acoso sexual que sufrieron mientras trabajaban en SpaceX por parte de algunos trabajadores. Una de ellas, Ashley Kosak, contó al New York Times que algunos empleados la manosearon y la tocaron de modo inapropiada.
En respuesta a estas informaciones, la presidenta y directora de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, envió un correo electrónico a toda la empresa diciendo que "investigaría rigurosamente todas las denuncias de acoso o discriminación y tomaría medidas rápidas y apropiadas".
Publicar un comentario