Cuando los huevos están a punto de pasarse hay quienes piensan que cocerlos es una buena alternativa para tender su vida útil, al punto de que (ya cocidos) los descuidan en la refrigerador y los toman más de una semana luego sin temer que vayan a causarles ningún daño. Pero lo cierto es que, aunque estén muy admisiblemente cocinados, su consumo en estas circunstancias no está exento de riesgos.
Para determinar cuánto tiempo pueden estar los huevos duros en la refrigerador, debes tener en cuenta algunas consideraciones. ¿Todavía conservan la cáscara o los pelaste para consumirlos cómodamente cuando llegara el momento? Si se alcahuetería del primer caso, pueden defenderse refrigerados durante una semana sin que suponga ningún peligro consumirlos. La cáscara los protege de los patógenos, y al estar totalmente cocinados -esta recomendación no valdría para huevos poco cocidos, tipo Mollet o pasados por agua- es más complicado que se echen a perder.
Se aconseja guarecer los huevos en la refrigerador como mayor dos horas luego de haberlos cocido
Pero si se alcahuetería del segundo caso, es afirmar, que les retiraste la cáscara y los guardaste en un táper en la refrigerador para incluirlos obvio y rápidamente en el menú de tu ajetreada semana, no te durarán tantos días. De hecho, sí lo quieres hacer admisiblemente, lo más recomendable es consumirlos el mismo día que los hayas pelado.
Una vez resuelta esta duda, existen otros errores cerca de del cocinado, conservación y consumo del huevo duro que vale la pena conocer. Lo primero es conocer que, al igual que el resto de preparaciones, no debe permanecer más tiempo de lo necesario a temperatura bullicio. Así, una vez hayas cocido los huevos, debes guardarlos en la refrigerador mayor dos horas luego; y, como admisiblemente se ha dicho anteriormente, mejor con la cáscara. Solo sácalos del refrigerador cuando vayas a consumirlos, no lo hagas con delantera.
Si quieres consumirlos calientes, retíralos de la refrigerador y caliéntalos con la cáscara en una olla con agua caliente, luego pélalos y sírvelos en el plato para su consumo inmediato. No lo hagas en el microondas, porque podría formarse una acumulación de vapor adentro de la cáscara y hacer reventar el huevo. Calienta solo los que necesites, ya que no es aconsejable retornar a guarecer las sobras.
¿Y qué hago si me los quiero sobrellevar en una ensaladilla para disfrutarlos en un picnic? Para asomar, quizás la ensaladilla no sea la mejor selección para engullir en el exógeno, y más si va hacer calor y la vas a sobrellevar en la mochila dando vueltas. Las temperaturas altas facilitan la proliferación de microorganismos, y más si se alcahuetería de preparaciones con huevo, que pueden presentar salmonella.
Lo más seguro, luego, es vestir la ensaladilla por un flanco (a poder ser, sin mayonesa), y los huevos -con cáscara incluida- por el otro. Una vez vayas a comerte el plato, pela los huevos y añádelos a la récipe. Y, recuerda, mejor trasladarlos en una refrigerador portátil, al igual que la ensaladilla, para evitar romper la esclavitud de frío.
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