Josep Pedrals: “Todo lo que se pueda hacer en prosa se puede hacer en verso, que queda más guay”

Este miércoles empieza la semana de Barcelona Poesia, hablamos con Josep Pedrals, que codirige este festival con Maria Callís. Pedrals (Barcelona, 1979) hace abriles que es uno de los máximos referentes de la poesía catalana, especialmente por el destreza de sus versos y la potencia de sus recitales. Acaba de editar dos libros muy particulares, por una parte una novelística en verso dirigida a los jóvenes, El joc del penjat (Animallibres, con ilustraciones de David de las Heras), y el breve examen en verso Confessió del goliard (ViBop, con ilustraciones de Pau Badia y broche de Esteve Plantada).

Barcelona Poesia vuelve definitivamente sin restricciones. ¿Ya era hora, no?

Sí, porque aunque el año pasado ya fue un poco habitual, las restricciones de capacidad marcaron mucho, y es el primer año que tengo la sensación de organizar un festival de verdad.

De hecho, se dobla el número de actos, y hay un montón que coinciden a la misma hora. No se puede ir a todo, se tiene que escoger y priorizar...

Sí, pero podemos contar con quien se acerque por ahí paseando sin planificarlo, y las coincidencias de horarios están pensadas porque las estéticas son relativamente diferentes. Es cierto que hay muchas cosas, pero están cuidadas y hay suficiente producción del festival, como Serafins, versos de Pitarra con la Ludwig Band en El Molino, o el espectáculo a partir del Mata’m psicosi de Dolors Miquel.

Además hay una producción con L’Altre Festival...

Sí, es un tesina a dadivoso plazo. Es el Festival Internacional d’Arts Escèniques i Salut Mental , y con la fundación Els Tres Turons y el CCCB –aprovechando la exposición sobre Tosquelles– se ha hecho un espectáculo que explora el jerga poético, la música y el cabaret, El club de res de res, con Berta Giraut y el Teatro de Pacotilla.

Horizontal

Maria Callís, Josep Pedrals y Jordi Martí, hace unos días en la presentación de Barcelona Poesia

Àlex Garcia

Párrafo del festival, acaba de editar dos libros que parecen muy distintos pero tienen bastantes conexiones...

Sí, en los dos sale la idea de una orgía, ¡ja, ja, ja! De hecho medio coincidieron al mismo tiempo mientras los escribía, y por eso hay asimismo cosas como el tipo de versos que concuerdan, el examen debió servir en parte como probatura de la novelística...

Es que al final la poesía sirve para todo...

Y tanto, esa es la merced. La poesía es un mercancías rajado, y entre la prosa y el verso... Todo lo que se pueda hacer en prosa se puede hacer en verso, que queda más guay, en común.

¿Quizá depende de quién lo haga, no?

Y según cuál sea la intención, claro... Hasta he escrito algún artículo periodístico en verso. Ahora, asimismo hay prosas como las que he escrito en Els límits del Quim Porta (LaBreu), en que las frases eran casi como versos, con trozos que se podían analizar rítmicamente. Ahora me hacía ilusión hacer un texto completamente en verso, y han nacido dos.

El joc del penjat sale de una propuesta editorial...

Sí, me propusieron hacer un texto de poesía de apego para adolescentes. Y pensé que mejor una novelística sobre la adolescencia. Es el texto menos imaginativo de los que he escrito, es casi customista, incluso la Confessió es más imaginativo. Quise hacer realismo puro y duro pero en verso, con un punto épico al mismo tiempo. Incluso un momento más mágico que sale al final es estrictamente factible: una vez andando por Salamanca me encontré un perro albino en medio del camino, y los dos íbamos solos. Y nos quedamos mirando un momento.

“Es el texto menos imaginativo de los que he escrito, es casi customista: quise hacer realismo puro y duro pero en verso, con un punto épico al mismo tiempo”

Es una aventura iniciática...

Sí, un bildungsroman, lo llaman, ¿verdad? Me parecía que en estas edades era muy pertinente. Y quizá lo que juega menos a patrocinio de que sea un texto para adolescentes es la ironía con que se lo mira el narrador, que mantiene unas distancias. Curiosamente hay lectores, adultos, que lo han instruido como si fuera yo explicándolo desde el futuro.

Todavía hay quien cree que la poesía es una ingenuidad y que el narrador es el autor...

A veces dudo de la capacidad lectora, sí.

En todo caso, es la pequeña aventura de un pequeño que acaba el instituto.

Sí, y la pretensión de que sea para adolescentes es la forma como he tratado el texto, con un tipo de verso que no te crea ningún problema, no hay glosario difícil, al contrario que con la Confessió, que ya es buscado, incluso hay unas enumeraciones caóticas, que un día leí que es uno de los grandes hallazgos de la poesía contemporánea.

¿Suceder repaso durante abriles los institutos con David Castillo a predicar la poesía lo ha ayudado a entenderse y ver cómo la reciben?

Las sesiones que hacemos en los institutos son formas muy pensadas para seducirlos y que salgan como leve pensando que la poesía es guay. Y encima algunos se quedan con todo lo que les has explicado, qué cachas. Una cosa de la que me he cubo cuenta, aunque sea tan obvia, es que los adolescentes, por más que pasen los siglos, siempre son adolescentes, y son gentío abierta, y con intereses, y hay de todo. Y me fascina encontrar que hay gentío como yo cuando era adolescente. Pensé que con el texto sobre todo quería retornar a mi adolescente, aquel momento de descubrimiento y de no arruinar de entender.

“Los adolescentes, por más que pasen los siglos, siempre son adolescentes, y son gentío abierta, y con intereses, y hay de todo”

Es un texto tan narrativo que la poesía tan pronto como sale ni mencionada, como si fuera un divertimento.

Es que gran parte de la poesía ya es metaliteraria, y lo es mi trilogía de Bolló (El furgatori, El romanç d’Anna Tirant y Els límits del Quim Porta, los tres en LaBreu), y lo que quería era hacer exactamente lo contrario. Es una novelística en verso... con fortuna de la poesía, claro, como los de toda la humanidades, pero el tipo de metáforas no son muy elaboradas. La polisemia de penjat (colgado o ahorcado), por ejemplo, entre el articulación del ahorcado, el de las humanidades, cierto que se cuelga de verdad y cierto que se queda colgado de otro, o que es un colgado... No hay mensajes ocultos, sin secuestro.

El protagonista tiene unos amigos del morería y otros del instituto, y al mismo tiempo empieza a trabajar... Hace un pequeño retrato de un pequeño mundo.

Sí, cuando eres pequeño los universos a menudo están muy separados, cada cosa en su sitio, y me gustaba que se fueran encontrando. Me gustaba mucho que hubiera los amigos de verdad y otros más pasajeros, y retozar con estas relaciones.

Y deje del suicidio, asimismo.

Es que es más presente de lo que la gentío piensa. No quería hacer rodar toda la novelística a su rodeando, pero es importante y me parecía pertinente, porque acaban saliendo los grandes temas de la vida, desde el rollo social y del trabajo, el apego, las drogas, la asesinato y la vida...

Ampliar
Horizontal

Josep Lluch, Màrius Serra, Elisensa Solsona, Nico Roig, Matilde Martínez, Ferran Garcia, Josep Pedrals, Joan Todó, Anna Crispi, Tina Vallès, Guillem Miralles, Roger Puig, Ester Andorrà y Alcira Padín celebraron hace unos días en Terrassa el 20.º aniversario de la revista digital 'Paper de Vidre'

Llibert Teixidó

Y las pequeñas traiciones involuntarias.

Sí, y los problemas de comunicación entre generaciones, porque por ejemplo con su cabecilla del trabajo hablan lenguajes tan diferentes que desconectan... La raíz que no entiende mínimo, el padre que vive pensando en el trabajo. Y este pseudoidealismo de la vida que es pensar que harás lo que quieras... lo que puedas, más aceptablemente.

¿Y no le ha puesto un nombre visible para que el conferenciante se pueda identificar con él?

Oh, no le había puesto un nombre, pero en cambio tiene cara, porque el ilustrador David de las Heras lo ha retratado en la cubierta.

Unas ilustraciones curiosas, porque el texto es todo realista, pero las imágenes son alegóricas...

Sí, se lo cogió muy a pecho, y es precioso porque deja respirar mucho al texto, hay una cara en la cubierta y interiormente ninguna figura humana... ¡Es un texto de poesía en que lo más general son las imágenes, que son figurativas! El propio texto está muy alejado del texto de poesía arquetípico, casi no hay metáforas ni metonimias, es todo muy directo.

Incluso las acciones son a ras de tierra...

Sí, es un pequeño habitual y corriente a quien le pasan cosas que entran en la normalidad. ¡No es ni el agudo del montón! Tiene la duda de entender quién es.

Pero late un gran vitalismo, que es lo que hay detrás de Confessió del goliard...

El título es el nombre de un poema clásico de los goliardos, y es que a mí me gusta la vida pensada así.

En medio de reflexiones que podrían parecer cultistas sobre los dioses griegos y la idioma, reivindica el mundo báquico como una búsqueda asimismo del invariabilidad.

Exacto. Cuando era más pequeño tenía la extraña idea de que los epicúreos eran unos dados al placer, y no. El placer como punto para radicar, al menos que estés aceptablemente. ¡Claro! Yo que soy hijo de estoicos, hay que decirlo todo, y asimismo es otra forma de verlo, agenciárselas el punto medio, atemperarse. A mi padre le habría gustado, este texto, me sabe mal que no lo haya instruido. Lo hubiera entendido aceptablemente, aunque hay trozos que no le habrían gustado. Lo he idealizado, pero es que es una buena modo de salvarse, de confrontar la asesinato.

Es nadar y ahorrar la ropa.

Sí, hay que entender dejarse ir, un punto de desinhibición es necesaria. Rememoración que caminando por la calle mi padre y yo cantábamos, y cierto de la clan a veces nos decía que nos mirarían y esas cosas, y pienso que era una cosa muy bonita, cantar por la calle, ¿verdad que no es mínimo mal hecho? ¡Pues fuera la vergüenza!

Versió en català, aquí

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente