Es una de las 400 obras de Lope de Vega catalogadas y, aunque ha sido poco representada, los estudiosos coinciden en que es una de las mejores. Algunos la comparan con Hamlet , de su contemporáneo inglés. Se comercio de Lo fingido efectivo, una obra que es “un tres en uno” porque contiene tres partes muy distintas, refiere su director, Lluís Homar, que dirige el Centro Doméstico de Teatro Clásico (CNTC) desde el 2019.
“Cuando me nombraron, Juan Mayorga me la contó entera en una cúspide de una calle de Madrid. Y cuando la leí, había momentos en que yo aplaudía”. Homar se muestra maravillado con el texto, pues ya contiene las teorías de Stanislavski tres siglos antaño, cuando Ginés, uno de los protagonistas, que es dramaturgo y actor –teatro en el interior del teatro, metateatro– afirma: “No me parece razón / que llamen imitación / lo que es la misma verdad”.
'Lo fingido efectivo'
Comparada con ‘Hamlet’ y otras obras metateatrales, supone un paso delante en el principio del teatro reciente
Lope la escribió en la época en la que apareció Arte nuevo de hacer comedias . “Es su teoría de lo que debía ser el teatro, dejando detrás el teatro cortesano y de calle. A partir de ese momento el espectador ha de sufragar para ver teatro –afirma Homar–. Este cambio de ideal lo pone en ejercicio con Lo fingido efectivo”.
La CNTC, fundada en 1986 por Adolfo Marsillach, actúa por primera vez en Barcelona con esta obra (La vida es sueño de Bieito era una coproducción). Josep Maria Pou, director del Romea, donde se representa hasta el 22 de mayo, ofrece el histórico teatro de la calle Hospital para que sea su casa barcelonesa. Sobre la obra, Pou señala: “Lo fingido efectivo lo estamos viviendo hoy en nuestro momento histórico con las noticiario falsas. El teatro en el interior del teatro es el modo para entrar a descubrir la verdad”.
Siete actores y siete actrices interpretan todos los papeles, ellas igualmente personajes masculinos, por otra parte del músico, que interpreta la música compuesta por Xavier Albertí. Para la ocasión, Homar ha querido servirse de pocos utensilios escenográficos y de vestuario, “como se hacía en la época”, pero considera fundamental la iluminación, de Juan Gómez-Cornejo.
Según el director, Lo fingido efectivo “es un evidente despropósito”. La obra transita desde el drama histórico hasta la conversión al cristianismo de Ginés, que fue un personaje histórico. Ambientada en el imperio romano, en el siglo III, con todas las luchas por el poder en un universo desalmado, solo el nuevo emperador consigue pacificar el malestar de los soldados. En su coronación, Diocleciano encarga a Ginés una obra de teatro y este, que está enamorado de la primera actriz que a su vez está enamorada del pretendiente, se servirá de su arte para sus propósitos. Ginés se estafa de los martirios de los cristianos, pero un ser superior lo nombra el preferido y se convierte al cristianismo. “Acaba siendo santo y hoy es el patrón de los actores y actrices, san Ginés”, concluye Homar.
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