Tras las visitas de María Valiente anejo a su compañero Salva Reina, el pasado lunes, y de Sergio Kun Agüero, el miércoles la protagonista fue Maribel Verdú. Su recepción a Trancas y Barrancas estuvo motivada por su final plan internacional, una serie que grabada en inglés y castellano que se estrenará en pocos días.
El miércoles es el día en el que la actriz regresa al plató de Pablo Motos y todo su equipo. La actriz es ya una de las invitadas clásicas del software, por lo que será recibida con todos los honores habituales. Hablará de Now and Then, la primera serie española de Apple TV+ que se estrena en la plataforma de streaming el próximo 20 de mayo.
Ella es la protagonista de un thriller ambientado en Miami y que ha sido rodado en inglés y castellano. Relata la historia de un peña de amigos que a los que les cambiará la vida al expirar uno de ellos durante un fin de semana de fiesta. Dos décadas luego aquel suceso del pasado se convierte en una amenaza para ellos.
La entrevista comenzó con una queja de la actriz antiguamente incluso de asistir a sentarse. A Motos solo le bastó preguntarle qué tal estaba para usar el regañina: "Estoy cabreadísima porque me habéis robado un software". Su petición no tenía carencia que ver con el presentador, ya que todo "es yerro de los Jorges", decía refiriéndose al productor del software y al socio del valenciano.
Su indignación estaba motivada por descubrir que solo le habían contado seis visitas al software. Como ya es habitual, le recordaron que las entrevistas por videollamada no cuentan, poco que no le sentó carencia aceptablemente: "¿Y el esfuerzo?, en casa, sin maquillador, sin aritos de esos, con la angustia que tiene uno en la cabecera...".
Los fans de El Hormiguero ya sabrán que Pablo es gran fan de la actriz, por lo que no dudó un segundo en ponerse de su costado y dejar toda la responsabilidad a su socio de productora. "No se cuenta. No saliste de su casa, no entraste aquí, no se contabiliza", decía Jorge Salvador antiguamente de zanjar la conversación con una orden: "¡A publicidad, por merced¡".
Una vez solucionado este problema, la invitada recordaba que la pandemia le ha cambiado en todos los sentidos y gracias al chiquero obligatorio se ha vuelto más robusto. "Le he perdido el miedo a dejar de rodar. He aprendido mucho de la pandemia y he dejado de tener muchos miedos, decía.
"Tenía miedo a todo, incluso pasé primaveras sin venir a este software porque me daba muchísimo miedo y me paralizaba", confesaba delante la sorpresa de todos. A pesar de tener grandes oportunidades, rechazó todos los trabajos que le ofrecían en Hollywood "porque no era capaz de rodar en inglés", pero aseguró que ahora se atreve a todo: "Soy otra Maribel".
Pero, a pesar de los grandes cambios de su vida, hay otros miedos que no han cambiado y siguen atormentando a la invitada. Igual que confesase su compañera Penélope Cruz, ella incluso tiene miedo de ser despedida al comenzar un nuevo rodaje: "El día de la recitación siempre pienso que le van a afirmar a mi representante que se han errado, voy siempre con un lexatin".
Este temor le persigue desde que en una ocasión le avisaron 15 días antiguamente de principiar el rodaje que le iban a cambiar por otra actriz. "Me dejó devastada, pero ahí no habíamos hecho ni recitación". Por suerte, fue una especie de señal que se convirtió en un leñazo de suerte: "Adaptado luego Benicio del Toro me llamó para El dédalo del fauno.
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