Rafa Nadal cayó en los octavos de final del Masters 1000 de Roma en presencia de Denis Shapovalov (1-6, 7-5, 6-2) en un partido que acabó cojeando, de nuevo incapaz de mostrar su mejor traducción por la traumatismo crónica que sufre en el pie izquierdo. Sus problemas físicos amenazan con alastrar su billete en Roland Garros, que comienza en diez días, y más importante aún: sus ganas de corretear al tenis.
"Colección porque me hace atinado, pero el dolor me quita esa gusto. Vivo tomando muchos analgésicos solo para poder entrenar todos los días y no puedes seguir así por mucho tiempo. No pretendo estar en perfectas condiciones, solo espero poder salir al campo", explicó el balear en la rueda de prensa tras el partido en presencia de el canadiense.
Nadal comenzó con buenas sensaciones el primer set, arrollador frente a un Shapovalov superado, pero a partir de entonces todo se torció. "Alrededor de la porción del segundo set sentí mucho dolor en el pie. No estoy contuso, soy un ludópata que vive con una traumatismo", dijo el 10 veces campeón en Roma, que en el tercer set escasamente pudo competir.
"Lo placa y más duro para mí hoy es que honestamente empecé a sentirme jugando mucho mejor. Empecé el partido jugando mucho mejor", lamentó un Nadal que calificó de "frustrante" una situación que le impide "muchos días" incluso entrenar. "Desde que volví, con el pie ha sido complicado", añadió.
Ahora, tendrá poco más de una semana para aliviar ese dolor de cara a disputar con las máximas garantías posibles Roland Garros, sin duda el gran objetivo de la temporada. "Lo primero que tengo que hacer es no tener dolor para entrenar. (...) Es cierto que durante Roland Garros voy a tener a mi médico allí conmigo. Eso a veces ayuda porque puedes hacer cosas", explicó.
Nadal, afectado en su pie izquierdo por la enfermedad de Muller-Weiss, tuvo que detener en agosto del 2021 por su problema crónico, tras perder en el torneo de Washington. Reapareció a principios de año exhibiendo su mejor traducción con la conquista de tres títulos seguidos, primero el torneo de Melbourne, luego el Open de Australia, con el que sumó su 21º Grand Slam, y finalmente el torneo de Acapulco.
Su destello triunfal, invicto en ese espectacular inicio del 2022, se truncó en la final de Indian Wells, donde perdió en presencia de Taylor Fritz aquejado de una incisura en las costillas sufrida en los últimos juegos del partido de semifinales en presencia de Carlos Alcaraz. Nadal se perdió por traumatismo los torneos de Montecarlo y el Trofeo Conde de Godó y reapareció en el Mutua Madrid Open, donde cayó en cuartos de final en presencia de Alcaraz. En Roma, su pie izquierdo fue otra vez su peor rival.
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