Netflix podría presentar su nuevo plan de suscripción, más ganga pero con publicidad, mucho antaño de lo planeado. Según informa el New York Times, la empresa ha comunicado a sus empleados que esta nueva modalidad estará habitable para todos los usuarios que lo requieran durante este mismo año 2022.
La empresa pionera en el negocio del streaming asimismo planea comenzar a tomar medidas enérgicas a corto plazo contra las contraseñas compartidas. Según la nota interna citada por el mismo medio, al mismo tiempo que se ofrezca el nuevo plan con publicidad se empezará a realizar contra los suscriptores que comparten sus cuentas con otras personas.
Pérdidas
Los malos resultados han motivado que se adelanten los planes previstos
El mes pasado, la compañía registró su primera pérdida de suscriptores en más de una término (más de 200.000 clientes) e informó de pérdidas mucho más cuantiosas de lo esperado. Encima, anunció que demora perder al menos 2 millones de suscriptores más antaño de verano. Estos resultados supusieron un descalabro en Bolsa para la compañía, que en anteriores ejercicios había experimentado un destacable crecimiento gracias a los confinamientos por la pandemia. En esta época, no obstante, asimismo crecieron mucho sus competidores, y se añadieron nuevos actores en el mercado del streaming.
El inesperado revés del extremo trimestre llevó a Netflix a replantearse su futuro. La principal medida anunciada es el divulgación de una lectura más económica del servicio pero con publicidad. El presidente ejecutor, Reed Hastings, advirtió el mes pasado, coincidiendo con la presentación de los resultados del primer trimestre del año, que la compañía "descubriría (el plan) durante el próximo año o dos".
La gran batalla
La lucha contra las cuentas compartidas asimismo se avanzará
Pero la idea de introducir los anuncios en la plataforma a cambio de un precio más contenido se ha reformista. En los últimos abriles, ofertas similares de competidores como HBO Max y Disney+ han conseguido el objetivo de ampliar la cojín de clientes. Pero no está claro que ocurra lo mismo en Netflix, cuya trayectoria -y bulto de clientes- es más dilatada que la de sus rivales.
La precipitación de los cambio previstos afecta asimismo al gran heroína de batalla que se le presenta a la compañía en los próximos abriles: conseguir que los usuarios que no pagan por el servicio de Netflix porque usan las cuentas de sus familiares o amigos se conviertan en clientes. La compañía está convencida que, en un entorno de creciente competencia, destruir con la maña de compartir la contraseña es esencia para restaurar el crecimiento.
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