¿Quién no paga?

Más frecuencias, mejores trenes, menos averías, menos retrasos… ¿Quién no suscribe? Las me­joras en el sistema de Rodalies son a estas staff más que necesarias, imprescindibles. Igualmente incuestionables si de verdad se pretende avanzar en dirección a un país más sostenible y válido y, a la vez, descongestionar autopistas, carreteras y los accesos a las ciudades. Miles de personas se trasladan a diario en tren en Catalunya pese a los problemas que demasiado a menudo registra el servicio. Acostumbrados a las promesas de millonarias inversiones que ningún gobierno –ni del PSOE ni del PP– ha arruinado ni por asomo materializando, algunos usuarios han dicho hilván y han promovido el presión al billete como protesta. Son usuarios. Otra cosa es que el vicepresidente de la Generalitat, conseller de Territori y, por consiguiente, titular de Rodalies, en superficie de responsabilizarse las responsabilidades que le corresponden y sugerir soluciones, apoye y empatice con quienes deciden no sufragar billete.