El coronel retirado Doug Mastriano puede hacer que Donald Trump parezca un moderado. O una especie de "té suave", como escribió hace unos días el columnista del Washington Post James Hohman en metáfora que en otros lares traduciríamos por café descafeinado.
El ya solicitante a director de Pensilvania =desde que anoche se impuso en las primarias republicanas al cargo=, cumple todos los requisitos de un trabajador miembro de la extrema derecha estadounidense. Y es un fidelísimo seguidor de Trump. Sobre todo en la defensa de las mentiras del expresidente en torno al espurio fraude en las elecciones presidenciales del 2020.
Mastriano estuvo en el asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021, cuando miles de seguidores de Trump trataron de anular el resultado de aquellas elecciones por la fuerza, con el resultado de nueve muertos. Él, eso sí, se quedó fuera de la sede del Congreso.
El exmilitar y ahora senador estatal prometido que, si conquista el cargo por el que pugnará en los comicios a medio mandato de noviembre, hará lo posible por prohibir el frustración a partir de las seis semanas de formación; otra prueba de inquebrantable adhesión a los principios del movimiento Trump.
"No quiero ver a mi partido caer por el precipicio", dijo un dirigente republicano al expresar su temor por la conquista de Mastriano
El problema es que Mastriano es tan, tan extremista que muchos republicanos temen que eche a perder las expectativas de su partido de recuperar el crucial puesto de director de Pensilvania, que el partido perdió hace ocho abriles en distinción del demócrata Tom Wolf: un aguafiestas a la hora de ratificar proyectos de las dos cámaras del estado, controladas por el partido de Trump.
Un ejemplo de los temores republicanos con respecto a Mastriano lo dio en plena campaña de las primarias Sam DeMarco, presidente del partido en Allegheny, uno de los 67 condados de Pensilvania: "No quiero ver a mi partido caer por el precipicio cuando tenemos una oportunidad frente a nosotros", dijo DeMarco para argumentar su rechazo a la candidatura del trumpista. Y tuiteó las conclusiones de una sondeo que pronosticaba la derrota de Mastriano frente al solicitante demócrata y hoy fiscal genérico del estado, Josh Shapiro, quien ayer ganó las primarias demócratas sin competición.
Otro candidato respaldado por Trump, el ahora miembro de la Cámara de Representantes Ted Budd, ganó la nominación republicana al Senado por Carolina del Finalidad.
En cambio, el novicio miembro de la Cámara de Representantes por Carolina del Finalidad Madison Cawthorn perdió su candidatura a la reelección pese al apoyo del expresidente. "¡Hay que dar a Madison una segunda oportunidad!", había pedido Trump posteriormente de que el congresista más novicio de Estados Unidos fuera procesado dos veces de aguantar un arsenal a un aeropuerto; destara la ira de los dirigentes del partido por afirmar que sus colegas republicanos lo habían invitado a orgías, y apareciera en fotos vestido con ropa de mujer... en una de esas fiestas que tanto había criticado.
Los caídos de Trump
El respaldo del expresidente no bastó para que Madison Cawthorn ganara en Carolina del Norteni para que la vicegobernadora Janice McGeachin se impusiera en Idaho
El respaldo de Trump siquiera fue suficiente para que la vicegobernadora de Idaho, Janice McGeachin, se impusiera sobre el director republicano Brad Little en las primarias para la selección en la que él buscará renovar en el cargo.
La disputa más dramática de la excursión fue la que los propios republicanos mantuvieron toda la incertidumbre, e incluso hasta acertadamente entrada la mañana del miércoles, en la carrera por la candidatura al Senado por Pensilvania. El solicitante de Trump, el popular y televisivo Doctor Oz, iba empatado con el millonario David McCormick, exdirector ejecutante del fondo de cobertura más sobresaliente del mundo Bridgewater Associates.
El solicitante de Trump para el escaño de senador en Pensilvania, el televisivo Doctor Oz, iba empatado con el millonario David McCormick
Frente al aliento que Oz recibió de Trump, el consejero McCormick obtuvo el apoyo de algunos de los que fueron asesores del expresidente, Kellyanne Conway y Hope Hicks, así como del exsecretario de Estado Mike Pompeo. No menos importante fue la arrolladora campaña de McCormick, en la que él y sus donantes gastaron más de 17 millones de dólares. : seis y pico veces más que Oz y los suyos, que invirtieron 3 millones.
El recuento en las primarias republicanas para el Senado de Pensilvania seguía pasadas las tres y media de la tarde en España (9.30h en EE.UU.), con un 31,3% para Oz frente a un 31,1% para McCormick.
John Fetterman ganó por su parte la nominación demócrata al mismo cargo en la Cámara Incorporación por Pensilvania. Lo hizo desde su casa, donde se recupera de un derrame cerebral.
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